El Estado Mayor Presidencial (EMP) desaparecerá desde el primer minuto del 1 de diciembre y todos sus elementos se integrarán a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de acuerdo con funcionarios del más alto nivel de las Fuerzas Armadas de nuestro país.
Así, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador cumplirá con su capricho, con lo que también dejará de existir el Cuerpo de Guardia Presidenciales (CGP).
El próximo 30 de noviembre, el general Salvador Cienfuegos, titular de Sedena, emitirá un acuerdo para que desaparezcan ambos grupos –8 mil elementos serán absorbidos– y sea la secretaría la que se encargue de sus funciones si así lo desea el próximo mandatario.
Con ello, la ceremonia de toma de protesta de López Obrador, estará asegurada por el Ejército del país, organismo que también será el que cubra las tareas de seguridad cuando un alto funcionario del extranjero visite el país.
La tarea principal del Estado Mayor Presidencial es la de desplegar actividades de inteligencia y contrainteligencia que garanticen la seguridad del presidente, su familia y mandatarios o funcionarios de otros países que vengan a México. Asimismo, deben cuidar de expresidentes si el titular del Ejecutivo Federal en turno así lo ordena.
Actualmente, el grupo cuenta con mil 298 integrantes del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana; 153 de la Marina; 32 de la Policía Federal; 26 de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México y 360 civiles.
Mientras que el Grupo de Guardias Presidenciales cuenta con dos generales, 32 jefes, 337 oficiales y cuatro mil 445 elementos de las tropas militares.
