El pasado 24 de mayo, el caricaturista Juan Alarcón de El Heraldo de México, mostró un cartón titulado “Tal cual”, el cual muestra a un seguidor de Andrés Manuel López Obrador escuchando una canción de Belinda, tumbado en una silla y rodeado de discos de Silvio Rodríguez, Mercedes Sosa, The Doors y los Beatles, así, como un retrato del Che.
Sin embargo las críticas no se hicieron esperar. Tal fue el caso del también caricaturista del diario La Jornada, Antonio Helguera, quien calificó el cartón como “lo que es ver todo a través de estereótipos simplones”, y ahí fue donde todo comenzó.
Lo que es ver todo a través de estereotipos simplones.
— Antonio Helguera (@ahelguera) 24 de mayo de 2018
“Los estereotipos ‘simplones’ no existen, deberías saberlo. Un caricaturista usa ‘moldes’ gráficos entendibles, que sirven para transmitir un mensaje con el mínimo de palabras”, reviró Alarcón en la red social.
Los estereotipos “simplones” no existen, deberías saberlo. Un caricaturista usa “moldes” gráficos entendibles, que sirven para transmitir un mensaje con el mínimo de palabras. https://t.co/ZWfnsOtJWP
— ALARCÓN (@alarcondibujos) 25 de mayo de 2018
La discusión entre los caricaturistas causó revuelo entre los seguidores de ambos que incendiaron la red social con mensajes de apoyo y otros más de desacuerdo por lo expresado por Alarcón.
El veterano Magú y también caricaturista de La Jornada, entró a la ola de dimes y diretes, pero lo hizo de forma precisa, al escribir: “Hoy el monero @alarcondibujos hace este cartón sobre el tema Belinda-AMLOVE y se le arma con los seguidores carentes de humor del Peje… mmmmmmm”.
Hoy el monero @alarcondibujos hace este cartón sobre el tema Belinda-AMLOVE y se le arma con los seguidores carentes de humor del Peje… mmmmmmm pic.twitter.com/hmzH9j6fux
— Magú (@MaguMonero) 24 de mayo de 2018
El tema generó una polémica durante muchas horas. “¿Dónde quedó el humor?”, se preguntaron muchos usuarios de Twitter.
La libertad ideológica y de expresión es la fortaleza del humor, coinciden caricaturistas consultados por El Financiero. Lo políticamente correcto es veneno puro para el humor, advirtió Garci, caricaturista de esa casa editorial.