El día de hoy comenzaron oficialmente las investigaciones en contra de los gobernadores Javier Duarte, Roberto Borge, César Duarte, y del ex mandatario Rodrigo Medina, acusados por posibles actos de corrupción en sus respectivas administraciones.
No es extraño que estas decisiones se tomen en plena preparación electoral, y mucho menos extraña que el presidente de la república, Enrique Peña Nieto se niegue a encubrir a los infractores de la ley.
Lo anterior sólo es un indicador para los acusados de que tendrán que defenderse de las fuertes acusaciones en su contra y hacerse responsables de las consecuencias de sus probables tropiezos políticos y financieros.
En entrevista para La Otra Opinión, el doctor José Roldán Xopa, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), comentó que estas investigaciones representan una reestructuración política necesaria que beneficiará no sólo a los habitantes de los estados sino también a las nuevas administraciones que compitan por el poder.
“Es claro que el poder corrompe, y estos son ejemplos de lo que sucede cuando los gobernadores no son supervisados por sus partidos; si así hubiera sido, se estaría contando otra historia”, declaró el experto.
Para finalizar Roldán Xopa, resaltó que no sólo tienen culpa los que se encuentran en el banquillo de los acusados, también la tienen los partidos políticos y sus representantes por no supervisar a los gobernadores en sus cargos y manejos del poder.
“Las acciones en contra de los Duartes, Borge y Media servirán como ejemplo para que otros que sigan la misma ruta de corrupción lo piensen dos veces antes de hacerlo”, concluyó Roldán.
