Debido a la llegada masiva de sargazo, investigaciones han dado a conocer que éste podría tener múltiples beneficios, convirtiéndose incluso en una fuente de recursos.
En municipios de Quintana Roo y Yucatán, el sargazo puede crear fuentes de empleo, ya que es posible utilizarlo como fertilizante o abono, incluso como una botana nutritiva.
En Japón el sargazo es utilizado en las ramas medicinales y de cosmética, por lo que sería otro de los beneficios.
En Quintana Roo, un jardinero comenzó a desarrollar con sargazo bloques para construir casas, e investigaciones demuestran que puede ser utilizado también para la elaboración de ropa.
Ya que la presencia no es constante en las costas, la inversión en sargazo, aunque podría ser de gran ayuda para impulsar el comercio y empleos en ciertas zonas, no se obtendrían ingresos fijos, pues la presencia del sargazo depende de los factores climáticos para su llegada masiva.
