El emecista Samuel García “perdió todo” en unos días y, de paso, dejó una crisis de gobernabilidad en Nuevo León (NL).
Las vueltas que da la vida. Hace unos días, Samuel García podía presumir que era gobernador de Nuevo León y precandidato presidencial de Movimiento Ciudadano (MC) de manera simultánea.
Hoy por hoy, ya no es precandidato a la Presidencia y, dependiendo a quién le pregunten, tampoco es gobernador e incluso hay quienes están empeñados en que deje de serlo definitivamente.
Quienes defienden que quien ostenta el Poder Ejecutivo en esa entidad es el gobernador interino, Luis Enrique Orozco, también aseguran que Samuel habría incurrido en usurpación de funciones al retomar la gubernatura la madrugada del sábado.
Otros más lo están acusando de desacato pues consideran que no respetó las decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
De ahí que exigen que al político “fosfo fosfo” se le procese penal y administrativamente y que se quede como el perro de las dos tortas.
Lamentable lo que está ocurriendo en Nuevo León, tan es así, que el emecista Samuel García “perdió todo” en unos días.
Con información de Reforma
JZ
