Iglesia Católica de Colombia se enfrenta ante un escándalo tras la revelación de que un grupo de religiosos sostuvieron relaciones sexuales de manera consentida, sin considerarlo pecado.
Tras descubrir que 17 sacerdotes y dos monjas habían roto su celibato para entregarse al placer carnal, el director pastoral de la Diócesis de Valledupar, Norberto Mogollón, decidió interponer una denuncia ante el Vaticano.
El conjunto eclesiástico defendió sus acciones al argumentar que si Dios es amor, no hay razón para negarse a tener sexo.
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Aunque este hecho no representa ningún delito que pueda ser castigado penalmente, si es una agravio en contra de las normas de la Iglesia Católica.
