El proyecto de infraestructura del Tren Maya, el cual fue sometido a consulta ciudadana y de acuerdo con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, la gente decidió llevar a cabo su construcción, tiene un gran riesgo de desaparecer ecosistemas completos y provocar una tragedia en sitios de alto valor biológico y patrimonio cultural.
De acuerdo con El Universal, desde hace tres décadas, especialistas han documentado los múltiples sistemas de cuevas que existen en la región maya. Sac Actún, el sistema de cuevas más grande del planeta, en Tulum, es la región donde López Obrador planea construir la vía del Tren Maya y una de sus estaciones.
“Estos acuíferos conforman uno de los almacenes de agua dulce más grandes del planeta, son de gran importancia para el ecosistema porque muchas de las raíces de los árboles se alimentan de esta agua, además es vital para el funcionamiento de toda la selva y para el presente y futuro de la península”, dijo Francisco Remolina, exdirector del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam y miembro actual del Grupo de Expertos para la Conservación de los Felinos Silvestres de México.
El Tren Maya recorrería mil 500 kilómetros por cinco estados de la República: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. A los especialistas les preocupa distintos temas, uno de los mayores, es la zona donde se planea colocar la vía donde pasará el Tren, ya que si se coloca en lugares donde la capa cárstica es delgada podría sufrir resquebrajamiento.
“Los estudios de suelo son fundamentales porque debe garantizar que la costra en la roca sea lo suficientemente fuerte para, primero, aguantar el peso del tren y, luego, la vibración que provoque pal pasar”, comentó el biólogo Arturo Bayona, responsable de estudios ambientales del Proyecto Gran Acuífero Maya.
Asimismo, otro problema grave que traería dicho proyecto, será la construcción de las estaciones en varios sitios turísticos que no tienen un adecuado sistema de drenaje sanitario e infraestructura para tratamiento de aguas negras y provocaría la pérdida de especies acuáticas que se esconden en las profundidades, en pequeños microsistemas como son los remipedia.
“Son ecosistemas muy frágiles y cualquier cambio químico puede alterarlos y eso ya está pasando por la contaminación de agua residual que recibe el acuífero de las ciudades”, aclaró Bayona.
Sac Actún y Ox Bel se encargan del traslado de agua que se filtra de la selva hacia el océano y la distribuye al mar Caribe.
“Esta descarga de agua dulce hacia la costa es fundamental para la existencia de los manglares, pues mantienen un equilibrio ecológico muy importante en la costa”, señaló Emiliano Monroy Ríos, hidrogeólogo de la Northwestern University Technological Institute.
El Tren, propuesta de AMLO, planea atravesar la Península de Yucatán y reservas de la biosfera, región donde habita el jaguar, especie en peligro de extinción.
“Irrumpir en el rango hogareño del jaguar provocaría, en un futuro, consanguinidad. Poco a poco lo podríamos orillar a que tenga menos posibilidades de supervivencia”, apuntó Francisco Remolina.
Con información de El Universal.
