Víctimas de las líneas 3 y 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) obtuvieron la suspensión definitiva que obliga al gobierno de la Ciudad de México y a ese organismo a dar mantenimiento adecuado, óptimo, extraordinario y con estricta supervisión a las 12 líneas del Metro.
Al mismo tiempo, lograron que la autoridad judicial federal desechará el recurso de revocación de esta medida interpuesta por el gobierno de Claudia Sheinbaum y el Metro; esto para evitar hechos que enluten a usuarios, como los de mayo de 2021 en la Línea 12, y enero de 2023 en la Línea 3.
El juez sostuvo que la medida cautelar que implica seguir otorgando un mantenimiento y supervisión adecuados, no afecta de ninguna forma el orden público o el interés social, sino por el contrario, tiene por objeto evitar daños en la sociedad.
El Poder Judicial de la Federación consideró que el propósito es ofrecer a los usuarios un servicio de transporte “eficaz y seguro y tratar de reducir en lo posible la existencia de factores que, junto con otros ajenos al actuar de las autoridades, pudieran llegar a ser configurativos de algún accidente o falla que afecte a los usuarios.
“Con esta suspensión se obliga al Metro y al gobierno a mejorar las tareas realizadas, para que la red del Metro funcione adecuadamente y evite la repetición de otras tragedias que en dos años suman 27 muertos, más de 200 heridos y múltiples y cuantiosos daños materiales”, señaló el juez.