Exigiendo el 15 por ciento del desarrollo fue como el ex director adjunto de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), Pedro Valdez Valderrama, a un desarrollador que contaba con cartera vencida.
Según Grupo Reforma, los audios revelan que el funcionario utilizaba el poder que le proporcionaba su puesto para otorgar créditos a cambio de participaciones accionarias en desarrollos de deudores con problemas.
Un ejemplo de ello involucra a Grupo Deptos, originario de la Ciudad de México, quien sufrió una caída en la lista de carteras vencidas, pero con la ayuda del director logró salir de ahí y cambió su nombre a Constructora Haus Pedregal.
En el archivo se puede escuchar a un socio de la constructora pedirle a Valdez su entero apoyo para evitar que el Comité de Riesgos de la SHF le cancelara el crédito que previamente había solicitado.
-Valdez inicia: “Oye, esto te va costar una lana, güey”.
-El desarrollador pregunta: ¿Una lana con quién, brother?”.
-Valdez: “Conmigo”.
-Desarrollador: “Bah, unas buenas pedas, cabrón, y un buen porcentaje de este pinche business es muy buena lana”.
-Valdez empieza la negociación: “Mi porcentaje va a subir, güey”.
-Desarrollador: “Hijo, cabrón, güey, no mames. Oye, ya tienes un 10 por ciento”.
El trato se cierra en el 15 por ciento, cuando Valdez cuestiona: “A ver, ¿quién la cagó: tú o yo?”.
El mismo medio rectificó que la voz fuera genuinamente del ex director, por lo que obtuvo un audio en donde menciona su nombre. En este se puede apreciar que el tono y el acento coinciden con el de la grabación de las negociaciones.
Además, una segunda cinta logra descifrar que no era el único empresario con el que negociaba, en esta ocasión se presume que es un directivo de nombre Antonio Adamanitine, se puede escuchar que el directivo y Valdez buscan formar una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple con el objetivo de lucrar con bienes inmuebles entregados a la SHF como pago.
Es posible escuchar también que la negociación tenía en juego 35 millones de pesos por varios terrenos que serían utilizados para un proyecto llamado La Vista Residences, en Cabo San Lucas, mismo que se encontraba como aval de algún otro deudor y que Valdez intentaba vender.
Con este trato, el ex director obtendría un 33 por ciento del negocio y no tendría que aportar un solo peso de su bolsillo. De hecho, Valdez Valderrama ofreció los terrenos en 20 millones de pesos, precio que elevaría la Tasa Interna de Retorno (TIR), lo que aumentaría la rentabilidad del negocio.
-Valdez: “Te propongo una cosa, mira”, “hacemos un 66 y 33 (por ciento de participación). ¿Cómo ves, te sientes cómodo con eso?”.
-Desarrollador: “¿De qué?”.
-Valdez: “Del proyecto y del capital y todo lo que se necesite”.
-Desarrollador: “Y entonces, ¿todo lo demás (para construir el proyecto) sacamos con un crédito puente?”.
-Valdez: “Claro. Asumo que tú lo administres y construyes y todo. Creo que valdría la pena hacer una sociedad (empresa) explícita para eso”.
