La policía de Río de Janeiro realizó una redada en la favela de Vila Cruzeiro, lo que provocó un intenso tiroteo y dejó cerca de 24 muertos.
Iván Blas, vocero de la Policía Militar, detalló que el operativo policial se planificó para desarticular al grupo criminal “Comando Vermelho” (comando rojo), considerado uno de los más fuertes de Brasil y cuyos líderes estaban escondidos en ese barrio.
Aseguró que esta organización, además de realizar diversas acciones delictivas, protege a narcotraficantes y comete homicidios en otras regiones del país.
“Tienen una política expansionista una ideología de guerra de enfrentamiento no solo contra las fuerzas policiales también contra otros grupos criminales”, aseguró.
Explicó que la policía militarizada, la policía federal y la de carreteras fueron los encargados de realizar el operativo.
En ese sentido, dijo que fueron atacados a tiros mientras preparaban su incursión.
El operativo policial, que se extendió por 12 horas, generó fuertes tiroteos y provocó el cierre de escuelas y otros servicios públicos.
De acuerdo con medios locales, al menos 24 personas habrían fallecido en el operativo, entre ellas una mujer de 41 años que murió por el impacto de una bala perdida.
La policía incautó vehículos, motocicletas y lo que denominaron “un arsenal de guerra” compuesto por pistolas, 10 granadas y aproximadamente 13 fusiles procedentes de China y Europa del este, que aseverando que llegaron a Brasil a través del tráfico internacional de armas.
Debido a esta cifra de muertos, esta redada se convirtió en la segunda más letal de la historia de Río de Janeiro.
Hace un año, un operativo en la favela de Jacarezinho dejó 28 muertos, lo que desató acusaciones de abuso y ejecuciones sumarias.
El episodio detonó protestas y renovó los debates sobre el uso debido de la fuerza policial en Río.
Con información de France 24 y The San Diego Union-Tribune
MSA
