El PAN colocó en los primeros lugares de las listas de candidatos a diputados plurinominales a los “mismos de siempre”, es decir, a personajes que durante años y años han chapulineado de una cámara a otra o del Congreso a los puestos gubernamentales.
Está en la lista, por ejemplo, Cecilia Romero Castillo, quien ha sido tres veces diputada federal y una vez senadora de la República, en todos los casos por la vía plurinominal, lo que significa que nunca ha tenido que hacer campaña para obtener su curul o escaño.
Romero, quien también fue dirigente nacional de su partido, fue diputada federal en la pasada legislatura, por lo que solo descansó tres años para volver a ocupar una curul en San Lázaro.
Otro de los mismos de siempre es Juan José Rodríguez Prats, quien ha sido tres veces diputado federal, una por el PRI y dos por el PAN, y senador de la República por este partido. Los cargos legislativos que ha obtenido por Acción Nacional han sido siempre por la vía plurinominal.
En las listas también aparece Juan Carlos Romero Hicks, quien buscará la reelección. Romero Hicks fue gobernador de Guanajuato, senador de la República de 2012 a 2018 y a partir de entonces es diputado federal. Si se confirma su reelección, en el 2024 cumplirá 12 años consecutivos como legislador federal.
Otro seguro diputado federal del PAN será Jorge Romero Herrera, quien ha sido ya dos veces diputado local al Congreso de la Ciudad de México y jefe delegacional en Benito Juárez. A Romero se le considera el cacique del panismo capitalino, pues durante muchos ha ejercido el poder tras el trono en el Comité Estatal del PAN en la Ciudad de México.
Otro que será seguro diputado federal es Santiago Creel Miranda, quien ha sido consejero del IFE, una vez senador de la República y una vez diputado federal, siempre por la vía plurinominal. Fue además secretario de Gobernación en el sexenio de Vicente Fox, presidente del Senado y precandidato a la Presidencia de la República en 2005.
Otro más es Héctor Larios Córdova, quien ha sido dos veces diputado federal y dos veces senador, además, una vez diputado local al Congreso de Sonora. Actualmente Larios es secretario general del CEN del partido.
Otra cara muy conocida en el PAN que llegará a San Lázaro es Ana Teresa Aranda, quien fuera secretaria de Desarrollo Social en el sexenio de Felipe Calderón.
Aunque ha sido diputada federal solo en una ocasión, su rostro es muy conocido en el panismo, fue dirigente estatal del PAN en Puebla y ha ocupado cargos de relevancia en la administración pública, como titular de la Sedesol y subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.
También se sentará nuevamente en una curul de San Lázaro Jorge Zermeño Infante, quien ya estuvo ahí en dos ocasiones anteriores. Zermeño fue también senador de la República en una ocasión y actualmente es alcalde de la ciudad de Torreón, Coahuila, en un segundo mandato consecutivo, pues se reeligió al cargo en el 2018.
La mayoría de quienes citamos en los párrafos anteriores rebasa los 70 años de edad, lo que significa que son los políticos de una generación ya veterana los que siguen acaparando los lugares de representación popular por el PAN, en detrimento de los nuevos valores.
Colocar en las listas de plurinominales a “los mismos de siempre” podría exponer al PAN a ser atacado por su principal contrincante, Morena, con el argumento de que lo que ofrece Acción Nacional para contrarrestar al partido en el poder es “Pan con lo mismo”.
OFF THE RECORD
**PIEDRITA DE BARBOSA
Quien seguramente no tuvo ayer un feliz domingo fue el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, debido a que la presidenta municipal de la capital, Claudia Rivera Vivanco, anunció que buscará la reelección.
Aunque son del mismo partido, Barbosa no tolera a Claudia. ¿Será porque la joven gobernante es un poco más popular que él?
**OTRA DE ALCALDESAS
Y ya que hablamos de alcaldesas incómodas, otra a la que le queda el mote es a la presidenta municipal de Chihuahua capital, Maru Campos, a quien el gobernador del estado, Javier Corral, detesta.
Corral está empecinado en poner todas las piedras que encuentra en el camino de Maru. No le importa que la gobernante cuente con el aval de las cúpulas del PAN ni que esté en el top ten de los alcaldes capitalinos mejor evaluados.
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