Desde hace días corre la versión de que Marcelo Ebrard tendría interés en volver a la vida política nacional.
Como seguramente recuerda, a finales de abril de 2015, el ex jefe de gobierno viajó a París para –según dijo–, sumar apoyos y consolidar su candidatura a una diputación federal.
No obstante, con el tiempo resultó evidente que Marcelo Ebrard no tenía intenciones de ser diputado. Las semanas y los meses que Ebrard guardó silencio –fuera del país–, son prueba de que el perredista más bien buscó refugio en el extranjero.
Y es que, como todo el mundo sabe, Marcelo dejó una larga lista de irregularidades a su salida de la jefatura de gobierno del Distrito Federal. Por ejemplo, a Ebrard lo persiguen la fallida Línea 12 del Metro, la compra irregular de la casa que habita en la Colonia Roma y otros asuntos pendientes, poco claros o simplemente ilegales.
Por lo anterior, no habría sido extraño que Marcelo se alejara una temporada para evitar que los fantasmas que viven en su armario lo pusieran en aprietos con la justicia mexicana.
No obstante, como ya se dijo, corre el rumor de que Marcelo intentaría volver a la escena política.
Acaso por eso, llama la atención que –hace días– el gobierno del Distrito Federal decidiera reabrir el caso News Divine.
Quizá tenga en mente que el 20 de junio de 2008, un operativo policiaco fallido costó la vida a 12 personas que acudieron a la discoteca News Divine.
En aquella ocasión –durante el gobierno de Marcelo Ebrard–, cayó el secretario de Seguridad Pública –Joel Ortega–, quien se perfilaba como el posible sucesor de Marcelo en la jefatura de Gobierno; y el evento también echó abajo al entonces procurador capitalino, Rodolfo Félix Cárdenas.
Curiosamente, el nuevo Procurador del Distrito Federal fue Miguel Ángel Mancera, un perfil menor que rápidamente ganó la confianza del jefe de gobierno y luego de cuatro años, se convirtió en el sucesor de Marcelo Ebrard.
Pero más allá del ascenso de Mancera, lo cierto es que la reapertura del caso abre un nuevo frente contra Marcelo.
Es decir, que como en la política no existen las coincidencias, todo indica que alguien en el gobierno capitalino no quiere a Marcelo de vuelta en la escena política. Y si no, al tiempo.
