Mario Bracamonte, quien se ostentaba como delegado con funciones de presidente de Morena en el estado de Puebla, asegura que hay plan con maña de parte del líder nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar, al suspender las asambleas que forman parte del proceso interno de renovación de la dirección local.
Afirman que es tal la disputa en tierras poblanas, que el grupo del exlíder estatal no parará en denunciar hasta la menor provocación. Qué lío.
En tanto, el secretario General de Morena en el estado, Edgar Garmendia de los Santos, también vislumbró la posibilidad de que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), defina al dirigente del instituto político a nivel local, puesto que los dueños de salones han rechazado rentar sus espacios para el desarrollo de la contienda interna.
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Ya que enfrentan la amenaza de los gobiernos municipales de ser clausurados por no atender las recomendaciones sanitarias de la pandemia de evitar actos sociales en domingo y reuniones multitudinarias, explicó Garmendia.
SG
