Alfonso Romo, coordinador de proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador, aceptó ser el jefe de gabinete del tabasqueño en caso de ganar los comicios del próximo domingo.
El empresario, antes acusado por AMLO de ser uno de los impresentables de la “mafia del poder” por consumar el “fraude más grande de la historia de México”, el Fobaproa, reconoció que anteriormente se había negado a ser funcionario para evitar conflictos de interés.
“En la vida vas agarrando compromisos que no te das cuenta y en este caso me encuentro así, mi deseo era otro, los compromisos me han llevado a aceptarle a Andrés Manuel ser el coordinador de la Presidencia de la República”, dijo Romo en entrevista para Grupo Fórmula.
Cabe mencionar que, a finales de mayo pasado, don Alfonso se descartó para el puesto ofrecido por el tres veces candidato presidencial, pues además de suponer un conflicto de interés, era un momento ríspido en la campaña de AMLO al sumar a su campaña a personajes como Napoleón Gómez Urrutia, Manuel Espino y Nestora Salgado, entre otros.
Dirían los que saben que, “cada chango en su mecate” ante el espectáculo circense que se vislumbra en caso de triunfo de López Obrador. Ninguno de los integrantes del probable “gabinetazo” de AMLO tiene experiencia federal y mucho menos política.
Romo no es experto en políticas públicas, aunque habla bonito no dice nada de fondo. Habremos de ver cuánto dura el idilio entre Obrador y Romo, e incluso con aquellos a quienes ya les prometió “hueso”.
