En su intento por victimizar a Joaquín “El Chapo” Guzmán, los abogados del capo enfilaron a las mujeres del narcotraficante para hacer ver a su cliente como un buen hombre, como un buen padre, como un buen hijo y como un buen marido.
Como aquí advertimos, Guzmán Loera no escatimó recursos para cambiar su imagen de criminal, narco y de ser el hombre más buscado. Señalamos que con dinero –y a través de una campaña mediática–, las mujeres del “Chapo” presentan al narcotraficante como un hombre bueno, ejemplar, luchón, responsable, bondadoso y todos los calificativos positivos que se pueda imaginar.
Entre las mujeres del “Chapo” se encuentra Rosa Isela Guzmán Ortiz, presunta hija del narcotraficante, quien en una entrevista para The Guardian, juro y perjuro que “su papá” era un hombre bueno, que había sido traicionado por el Estado y que –después de su recaptura–, el “Chapo” era torturado en el penal de El Altiplano.
Sin embargo, todo indica que a Rosa Isela se le cayó el teatrito. Resulta que –de acuerdo con autoridades de seguridad mexicanas y estadounidenses–, Rosa Isela Guzmán Ortiz sería Rosa Isela González Ortiz, una mujer utilizada por la defensa del narcotraficante.
De acuerdo con la DEA y con la CIA, “la identidad de la supuesta hija de Guzmán Loera carece de veracidad”. O si lo prefiere, la hija del Chapo no sería hija del Chapo; la supuesta hija de Guzmán Loera tendría 39 años de edad, habría nacido el 30 de octubre de 1974 en Tijuana, Baja California, y sería hija de Jesús González y María Luisa Ortiz.
Como lo menciona el Portal Letra Roja, Rosa Isela es la esposa del narcotraficante Juan José Esparragoza “El Azul”. De acuerdo con pruebas de ADN hechas por la DEA, las características fisiocientíficas coinciden con las de González Ortiz, quien procreó dos hijos con “El Azul”, además de tener otros dos en Estados Unidos.
Según fuentes del Gabinete de Seguridad –en el informe “Campaña Negra con las Instituciones Federales”–, los abogados de Joaquín Guzmán habrían usado a Rosa Isela para que diera voz al detenido. Es así que Rosa Isela habría empujado las versiones chabacanas de que políticos y gobiernos habrían recibido donaciones de su “padre” y que “El Chapo” habría financiado campañas políticas en México.
Desde un principio, en este espacio dijimos que el circo mediático que montaron los asesores y abogados del “Chapo” se construía sobre el mensaje femenino. Ya la mamá del “Chapo”, ya su hermana, ya la actriz Kate del Castillo, ya la propia Rosa Isela; todas son parte de la campaña negra que inició la defensa del narcotraficante contra las dependencias de seguridad mexicanas.
Por eso, ahora que se dice que la hija del “Chapo” no es quien dice ser, habrá que esperar la respuesta del narcotraficante y de sus abogados.
Por lo pronto, a través de sus redes sociales, Rosa Isela negó que exista un plan mediático para proteger al “Chapo” y acusó que “las autoridades ya no saben que inventar”.
