¿Qué podemos esperar de la nueva mayoría en San Lázaro?

PRI, PAN y PRD firman coalición legislativa para enfrentar a 4T
Foto: Twitter @alitomorenoc

El que PRI, PAN y PRD hayan decidido desde ahora anunciar la conformación de una alianza para la próxima legislatura de la Cámara de Diputados es una buena noticia, pero que debemos tomar con sus reservas.

De acuerdo con la encuesta más reciente publicada por el diario El País, juntos, los tres partidos aliados tendrían 175 diputados, una cifra insuficiente como para aprobar reformas legales. 

Si estos partidos aspiran a convertirse en la nueva mayoría absoluta, necesitan rebasar el día de la jornada las estimaciones de las encuestas y además de eso jalar hacia su bloque a Movimiento Ciudadano, cuyo comportamiento en la próxima legislatura aún es un misterio.

La agenda de 10 compromisos suscrita el pasado lunes por PRI, PAN y PRD tiene más un carácter político que legislativo, debido precisamente a que por sí solos estos tres partidos difícilmente podrían empujar reformas concretas.

Pero por lo pronto, la alianza PRI-PAN-PRD alcanzará para frenar algunas locuras del presidente Andrés Manuel López Obrador y sus alfiles, como el cortarle la cabeza al presidente del INE, Lorenzo Córdova, mediante un juicio político.

La alianza PRI-PAN-PRD influirá en la conformación de las instancias y comisiones legislativas que participan en la etapa de instrucción de un juicio político, como son la Sección Instructora y las comisiones de Justicia y de Gobernación.

La unidad de los tres partidos citados impedirá que Morena haga un uso faccioso de las citadas instancias o de alguna de ellas, como hizo con la Sección Instructora para despojar de su fuero al gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

El bloque PRI-PAN-PRD en San Lázaro también impedirá la locura del presidente de desaparecer los órganos autónomos del Estado, como el INE, el INAI, el IFT y otros.

Morena necesitaría de por lo menos uno de estos tres partidos para lograr una mayoría calificada –dos terceras partes–  que le permitiera reformar la Constitución, lo cual no ocurrirá.

Al respecto, es muy claro el compromiso número 4 de los tres partidos: “Respeto a la independencia de los órganos autónomos constitucionales, que construimos entre todos y que hoy están amenazados”.

Otros compromisos hablan de impulsar una política fiscal equitativa, respeto a la sociedad civil y a los medios de comunicación, respeto a la legislación electoral y cuidado del medio ambiente, es decir, todo lo contrario a las políticas del presidente López Obrador.

Es saludable saber que PRI, PAN y PRD llevarán a San Lázaro la alianza que ahora mantienen en materia electoral. 

Pero insistimos: hay que tomar las cosas con reservas, pues a partir del 6 de junio arranca prácticamente la sucesión presidencial y en función de eso, cada uno de los partidos que ahora están coaligados tendrá su propia agenda política.