¿Qué está pasando con las asociaciones vecinales en Naucalpan?

 

 

Vecinos exigen transparencia ante el control y abuso de recursos

En el municipio de Naucalpan, Estado de México, la función de las asociaciones vecinales se ha distorsionado hasta convertirse en un problema generalizado. Lo que originalmente eran órganos de representación ciudadana para mejorar las condiciones de vida en las colonias, ahora se enfrentan a prácticas opacas, control político y una gestión de recursos que beneficia a pequeños grupos en detrimento del bienestar colectivo.

Este fenómeno no es aislado: en distintas zonas de Naucalpan, los vecinos denuncian que sus asociaciones de colonos han sido coptadas por intereses particulares, convirtiéndose en plataformas para el enriquecimiento personal y la exclusión de quienes piden rendición de cuentas. La falta de regulación y supervisión por parte de las autoridades municipales ha permitido que esta situación se perpetúe, generando apatía y frustración entre los residentes.

Caso Lomas Verdes: una comunidad se organiza contra los abusos

Un ejemplo reciente de esta problemática se vive en la sexta sección de Lomas Verdes, una zona residencial donde los vecinos están alzando la voz para exigir transparencia. Durante años, la asociación vecinal de esta sección ha sido controlada por un grupo que, según denuncian los colonos, ha hecho un manejo opaco de las cuotas y recursos aportados por la comunidad. En lugar de destinarse a mejoras reales en infraestructura, seguridad o áreas comunes, los fondos parecen estar sirviendo para financiar causas ajenas al interés de la comunidad o en beneficio de quienes dirigen la asociación.

La situación ha llegado a un punto crítico con las elecciones de la mesa directiva, en las cuales este grupo se ha asegurado de que sólo exista una planilla registrada para votar, eliminando cualquier posibilidad de competencia o cambio real. Además, se ha denunciado que las boletas de votación sólo se entregan a vecinos que garantizan su apoyo al grupo en el poder, mientras que aquellos que cuestionan las prácticas de la asociación son excluidos bajo pretextos administrativos.

Cansados de estos abusos y de la falta de representación genuina, un grupo de vecinos ha lanzado una petición en Change.org titulada “Por una asociación vecinal transparente en Lomas Verdes” ([enlace a la petición]). En ella, exigen que las autoridades intervengan para garantizar procesos electorales justos y transparentes, así como una administración responsable de los recursos comunitarios. La petición ha comenzado a circular ampliamente y busca sumar apoyos para presionar a las autoridades municipales a tomar cartas en el asunto.

Un problema que necesita acción urgente

El caso de Lomas Verdes no es único. En colonias como Satélite, Las Américas, La Florida y otras zonas residenciales de Naucalpan, los residentes también enfrentan asociaciones vecinales que han dejado de ser herramientas de organización comunitaria para convertirse en espacios de control y manipulación, donde la transparencia es prácticamente inexistente.

Los vecinos que buscan participar, aportar ideas o cuestionar el manejo de los recursos suelen enfrentarse a puertas cerradas, procesos burocráticos y represalias veladas. Esta situación ha generado un clima de desconfianza y resignación, lo que, a su vez, permite que los mismos grupos sigan en el poder sin rendir cuentas.

La necesidad de intervención de las autoridades

Ante esta situación, es imperativo que las autoridades municipales de Naucalpan, encabezadas por el ayuntamiento, tomen medidas para regular y supervisar el funcionamiento de las asociaciones vecinales. Se requiere establecer mecanismos claros que garanticen:

Procesos electorales transparentes y democráticos.

Auditorías periódicas y públicas del uso de recursos comunitarios.

Inclusión de todos los vecinos en la toma de decisiones y procesos de votación.

Sanciones para aquellos que utilicen la asociación para fines personales o excluyan a la comunidad.

El llamado de los vecinos de Lomas Verdes es una muestra de que la ciudadanía está dispuesta a participar y exigir sus derechos, pero necesita un respaldo institucional que garantice condiciones justas y equitativas. La intervención de las autoridades no solo restauraría la confianza en estos órganos de representación, sino que también fortalecería el tejido social y comunitario en Naucalpan.

Es momento de que las autoridades escuchen y actúen para evitar que las asociaciones vecinales sigan siendo terreno fértil para los abusos y el manejo discrecional de recursos. La exigencia es clara: transparencia, inclusión y responsabilidad en la gestión vecinal.