El pasado 12 de febrero de 2021 en la Cámara de Diputados aprobaron la Ley de la Industria Eléctrica y este jueves 7 de abril de 2022 fue avalada constitucionalmente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Con lo anterior, la reforma eléctrica que estaba impulsando Andrés Manuel López Obrador, pero que la oposición no iba a permitir, ya no es necesaria.
De acuerdo con los expertos en materia energética, la Ley de la Industria Eléctrica provocará una serie de demandas por parte de las empresas productoras de energía, ya que le otorga más poder a la CFE, que actualmente tiene como titular a Manuel Bartlett.
Además de lo anterior, México retrocederá aún más en términos de producción de energía barata y limpia, ya que se revocarán permisos de autoabastecimiento, que sectores industriales utilizaban para contaminas menos.
En consecuencia, el abastecimiento de energía eléctrica en México también se va a encarcer. Afectando al mercado eléctrico mayorista en el que se encuentran las grandes industrias como la automotriz. Este mismo efecto se tendría con los ciudadanos por la falta de subastas y preferencias por energías de la CFE.
Finalmente, las energías que utilizará la CFE serán generadas por el esquema de combustóleo, de las refinerías de Pemex. Mismo que actualmente no se vende y que impacta de manera negativa pr contaminación a ciudades como Salamanca y Manzanillo.
Entre el contenido de la LIE está que:
- Modifica el despacho, se privilegia a la CFE
- La CRE debe otorgar permisos con base a los criterios de planeación establecidos por la Sener
- La CRE deberá revocar permisos de auto abasto
- Revisar contratos con productores independientes
- Contempla restricciones «técnicas» para no permitir la conexión de privados al Sistema Eléctrico Nacional
