Que alguien me explique

Por favor que alguien me explique, porque es evidente que no alcanzo a comprender las elevadas razones que orientan el quehacer del presidente de la república y es que luego se enoja con aquellos que hablamos y alzamos la voz para criticar su gestión, pero después de ver los resultados es inevitable.

Y es que las cosas no pueden ser de otro modo, máxime si recordamos la cantidad de señalamientos y críticas vertidas por el actual titular del ejecutivo federal, contra Felipe Calderón.

Y no se trata en absoluto de defender a su antecesor, sino simplemente de elemental congruencia entre lo que se dice y lo que se hace, que es un elemento de sensatez inexistente, si nos referimos al proceder de los integrantes de la cuarta transformación, comenzando por quien la encabeza.

A mayor abundamiento, debemos recordar que hay videos que prueban que en campaña, el actual primer mandatario (entonces candidato), prometió regresar el ejército a sus cuarteles y se opuso férreamente a la militarización del país, destacando que no era la solución para los males que aquejan a nuestra sociedad.

Ahora resulta que los soldados no son los represores genocidas, que antes denostaba a voz en cuello, sino que súbitamente se volvieron buenos y sabios, como el noble pueblo que tuvo a bien elegirlo.

Cabe preguntar entonces que pasó con la guardia nacional, si fue otro mamotreto fallido, fruto de la mente calenturienta de alguien que discurrió hacerla surgir de la nada, sin la planeación y la organización adecuadas.

Porque a partir de ahora, si va a militarizarse de manera efectiva la seguridad pública, pues de aquí hasta el 2024, el ejército se encargará de esas tareas y claro, la chairiza aplaudirá a rabiar, como si las complicaciones adyacentes a la presencia de fuerzas militares fueran a acabarse de golpe y porrazo.

¿Entonces Calderón quedó ipso facto exonerado de todo lo que lo acusaban?, ¿ya no es el criminal genocida que se bebía la sangre de sus compatriotas?, ¿ya no es el iluso empeñado en ganar una guerra imposible?, ¿que dirán los izquierdosos dizque defensores de los derechos humanos ahora?

También es menester ponerse a discurrir para que quiere López Obrador al ejército en las calles, si no va a lanzarlo contra los migrantes, si no va a combatir al crimen organizado, ¿contra quien van a emplear su poder de fuego las fuerzas armadas?

¿Acaso el ejército en las calles será usado para sofocar y reprimir las protestas sociales que se espera que sucedan en nuestro país como consecuencia de las malas decisiones tomadas por el gobierno en materia de salud pública, de energía, economía, más lo que se vaya acumulando?

Cada vez son más ominosos y preocupantes los signos derivados de los dichos y determinaciones del presidente, que nos llevan a dudar muy seriamente de su ecuanimidad mental, pues todo hace indicar que se prepara para el combate, contra un enemigo que no se sabe a ciencia cierta de quien se trata, aunque muchos podemos intuirlo.

¿No podrá el coronavirus hacer el señalado favor a la patria de acabar con el problema?

Dios, Patria y Libertad