En ir y venir “tras el hueso”, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) decidió romper su alianza con el PRI tras la derrota electoral del pasado 1 de julio. De acuerdo con Arturo Escobar, quien regresa a San Lázaro como diputado federal, ahora coordinando a los 16 diputados de la fracción verde, el mensaje en las urnas para su partido fue: “sean independientes”.
Ya no era un secreto la lejanía entre ambos partidos, incluso a finales de julio el coordinador de los diputados del Verde, Jesús Sesma, dijo que el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador “merece no sólo el voto de confianza sino también el apoyo de todos los ciudadanos”.
A través de un comunicado, Sesma respaldó las propuestas del tabasqueño y Morena, como la disminución en los salarios de los altos funcionarios del gobierno, del gasto en publicidad gubernamental y la eliminación del fuero para los políticos.
Es decir, no es sorpresa que el partido del tucán hay decidido no ir más con el PRI y declararse “más independiente”.
Pero, sin duda hay que mencionar que el PVEM se ha convertido en el “partido satélite” que apuesta sus fichas y se mueve en concordancia con las organizaciones que mantengan el poder. Ahora buscan girar en torno al partido con poder absoluto: Morena.
Apenas en las elecciones presidenciales pasadas, el Partido Verde formó parte de la coalición que impulsó a José Antonio Meade, junto al PRI y el Panal.
Pero la historia del instituto político ha sido así desde sus inicios, en 1988. Controlado por una sola familia, su primer presidente fue Jorge González Torres –funcionario público y exmilitante del PRI–, luego sucedido por “el niño verde”, Jorge Emilio González Martínez, en 2001.
De 1994 a 1997, el PVEM logró afianzarse como cuarta fuerza política en el país, razón por la cual se unió al PAN en 2000 bajo el nombre Alianza por el Cambio, en la que su candidato fue Vicente Fox, quien logró la alternancia por vez primera.
Un año más tarde, los verdes se deslindaron de la administración foxista. Ya para las elecciones intermedias de 2003 el PVEM se alió en 100 de 300 distritos electorales con el PRI, formando la Alianza para Todos. A partir de ahí, verdes y tricolores llevaron buena relación y fueron juntos para varias gubernaturas.
Todavía en 2012, El Partido Verde fue en coalición con el tricolor. Chiapas, un bastión de suma relevancia para el PVEM y representó más de un millón de votos para Enrique Peña Nieto y la consolidación del triunfo de su candidato, Manuel Velasco a la gubernatura.
A seis años, hoy está más que claro que el gobierno de Chiapas llevó a cabo una elección de Estado a favor del candidato de Morena, Rutilio Escandón, ganador de la contienda. Velasco Coello, de última hora dijo que siempre sí iría al Senado por la vía plurinominal. La razón: conseguir fuero y evitar represalias.
El Partido Verde Ecologista de México ahora está con Andrés Manuel López Obrador y se proyecta para ser el nuevo “partido satélite” de Morena.