Puras madres… de la política

Madre solo hay una… y se le respeta. Sin embargo, en la política nacional –e internacional–, vemos todo tipo de progenitoras. Por eso, además de enlistarlas, las felicitamos este 10 de mayo:

Las de sangre: Las que educan con el ejemplo, con los contactos y con el apellido..

  • Rosario Robles y Mariana Moguel: La secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano ha sido un ejemplo para su retoño, Marianita Moguel. Sin mucha experiencia, en tiempo récord y sin buscarlo, Moguel se convirtió en diputada local y en dirigente del PRI en la Ciudad de México.
  • Amalia García y Claudia Corichi: Amalia García fue electa gobernadora de Zacatecas pero, en los hechos, quien gobernó fue su hija, Claudia Corichi. Tras su paso por la gubernatura, Corichi se posicionó como diputada y –después–, como senadora del estado. Madre e hija han sido acusadas de saquear su estado. ¡Qué bonita familia..!

Las políticas: Las que sin tener lazos de sangre, adoptan a políticos… y muchas veces terminan traicionadas.

Elba Esther Gordillo: La exdirigente del Sindicato de Maestros tiene una larga lista de hijos y nietos encumbrados en la política mexicana; pero también tiene muchos “hijos políticos”. Por ejemplo:

  • Miguel Ángel Yunes: Por imposición de la maestra, el ahora candidato a la gubernatura de Veracruz ocupó el cargo de director general del ISSSTE, incluso se dice que Miguel Ángel fungió como presta nombres de Elba Esther. De acuerdo con la “mamá”, Miguel Ángel mordió la mano que le dio de comer.
  • Elba Esther y Rafael Moreno Valle: Poco a poco, el gobernador de Puebla se ganó el cariño y la confianza de la maestra, quien lo apoyó políticamente. De acuerdo con los enterados, el hijo político de Elba Esther le fue fiel hasta que la maestra cayó en desgracia. Se asegura que el poblano intercedió por “su mamá” al querer pagar con sus recursos los gastos médicos de la profesora.  

Otros tantos que conocen el amor de madre de Elba Esther son Felipe Calderón, Vicente Fox, Francisco Yáñez Herrera, Fernando González Sánchez, Juan Díaz de la Torre, y un largo etcétera.

Las mamás gallinas: Las que saben que sus hijos son unas fichitas, pero el amor de madre puede más que las acusaciones.

  • Martha Sahagún: Manuel y Jorge Alberto Bribiesca Sahagún fueron señalados como intermediarios de Oceanografía, para gestionar contratos millonarios con Pemex. Para beneplácito de su mamá, los retoños salieron bien librados. Además, Marthita apoyó a su hijo Fernando Bribiesca en su breve carrera política, pues ahora se desempeña como diputado federal por Nueva Alianza.
  • Michelle Bachelet: La presidenta de Chile defendió a su hijo, Sergio Dávalos, cuando fue acusado de corrupción, tráfico de influencias y uso de información privilegiada.   
  • Cristina Fernández: A pesar de ser acusado de enriquecimiento ilícito, la expresidenta de Argentina protegió a su hijo Máximo Kirchner, quien hoy ocupa un asiento en el congreso argentino.

Puras madres: Las que nos dejaron uno que otro retoño cuyos nombres –y fama–, no quisiéramos recordar.

  • Claudia Sheinbaum: La actual delegada de Tlalpan dejó –luego de su paso por la jefatura de gobierno de Andrés Manuel López Obrador–, los opacos segundos pisos del Periférico de la Ciudad de México.
  • Tanya Müller: La secretaria de Medio Ambiente de la Cuidad de México heredó a los capitalinos un impopular y mal diseñado Reglamento de Tránsito.

La Influyentes: Son ese tipo de mamás que pueden hacer todo. Velan por toda la familia, son independientes, cuidan los negocios, van, vienen, hacen campaña…

  • Josefina Vázquez Mota: Cuando fue candidata a la presidencia en 2012, demostró que podía hacer campaña y estar al tanto de sus tres hijas.
  • Margarita Zavala: Ahora que busca la candidatura presidencial del PAN, Margarita divide su tiempo entre sus labores políticas y familiares.
  • Angélica Rivera: La esposa del presidente Enrique Peña Nieto tiene tiempo para sus hijos  y hasta para interceder por los demás, como cuando dirigió la visita del Papa Francisco al Hospital Infantil.  
  • Hillary Clinton: La ahora aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos podría ser la primera mujer en llegar a la Casa Blanca… además de ser una madre modelo y una esposa que –por decirlo suave–, ha resultado bastante abnegada.   
  • Michelle Obama: Acompañando siempre a su esposo Barack Obama, también tiene el tiempo para cuidar a sus dos hijas y realizar su labores como primera dama de Estados Unidos.

Y como Clinton, en México también tenemos a las nuestras: Rosario Guerra, Patricia Mercado… y las candidatas que participan en las elecciones de este año.

Malas Madres: Aunque quisiéramos que no existieran, son las que más daño hacen y las que en México más se respetan.  

  • La corrupción: La que todos dicen odiar pero muchos buscan su cobijo en las buenas y en las malas.
  • La Burocracia: De la que todos se quejan pero hace ricos a muchos.
  • La Ociosidad: A ella, muchos políticos –y ciudadanos de a pie–  la respetan y atesoran.

Las Milagrosas: Son aquellas que, contrario a la lógica, fueron hechas a imagen y semejanza de sus hijitos.  

  • La Morena: Andrés Manuel López Obrador se inventó una “Morenita”–y no la del Tepeyac–, para que muchos la adoptaran como madre postiza… y para que le haga el  milagrito de llegar a la presidencia en 2018.

Los que no tienen madre: Sobran las palabras para describir a estos políticos huérfanos.