Protestan a 12 años de Pasta de Conchos… y “Napito”, candidato al Senado

Este 19 de febrero  se cumplen 12 años del accidente minero de Pasta de Conchos, en San Juan de Sabinas, Coahuila, integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, marchan en la ciudad de México, y se dirigen hacía la Secretaría del Trabajo, Gobernación y el Ángel de la Independencia.

Durante su movilización, los mineros gritan consignas, exigen justicia y el rescate de los 65 cuerpos sepultados en Pasta de Conchos, así como la develación de un “antimonumento” en Paseo de la Reforma.

Mientras tanto, a 12 años de la tragedia, el líder sindical Napoleón Gómez Urrutia permanece en el auto exilio en Canadá –donde se encuentran los corporativos de las grandes mineras que operan en el país–, al tiempo que en México se le acusa de un desfalco de más de 55 millones de pesos.

En las movilizaciones de parte de los agremiados se guarda un silencio en relación a la acciones en contra de Gómez Urrutia, quien ayer fue nombrado candidato de Morena al Senado por la vía plurinominal, en el lugar 6 de su lista. Mientras del caso de los 65 mineros muertos el sindicato de Gómez Urrutia guarda silencio.

A raíz de su postulación resurgieron las voces que critican el silencio del líder sindical al momento de la catástrofe, que lo acusan de haber amagado con cerrar minas y de obtener sobornos por parte de los dueños de las mineras. Así lo dio a conocer Carlos Pavón Campos, secretario general del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico, el principal opositor al sindicato de “Napito”.  

En el haber de Gómez Urrutia destaca haber llegado al puesto de líder sindical sin trabajado en una mina, como lo marca el estatuto del sindicato para poder formar parte de él. Desde el momento de su elección fue polémico y solo llegó al puesto por ser el hijo de Napoleón Gómez Sada, quien le heredó el timón del sindicato.

Gómez Urrutia mantuvo el control del sindicato, hasta la tragedia del 19 de febrero de 2006, cuando tras la explosión de Pasta de Conchos, comenzaron a surgir los cuestionamientos del manejo de los recursos del sindicato y la nula presencia del líder, quien fue buscado para ser aprehendido y escapó finalmente a Canadá en el año 2007.

Ahora este polémico personaje es una de los políticos purificados del amo y señor de Morena, a 12 años de la tragedia que dejó 65 mineros sin ser despedidos por sus familiares.