El único objetivo con el fueron creados los programas sociales de la 4T es para despilfarrar el dinero de los mexicanos en comprar conciencias y votos para que el presidente Andrés Manuel López Obrador se mantenga en el poder.
Y para garantizar que Morena no pierda todo lo que ha logrado, cada año se aumenta el presupuesto de dichos programas, en especial cuando se aproxima alguna elección importante.
Sin embargo, los programas sociales del mandatario tabasqueño acumulan un sinfín de denuncias por irregularidades, debido a su falta de transparencia y a su corrupción.
Por ejemplo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado depósitos duplicados, que el dinero no llega a los beneficiarios, e incluso se ha entregado dinero a personas que están muertas.
Lo más preocupante es que la 4T ha tenido que cancelar programas sociales que sí servían, extinguir fideicomisos y aumentar impuestos para seguir derrochando más dinero para mantener contentos a las bases de López Obrador.
Este tema lo aborda Pascal Beltrán del Río en su columna “¿Y cuando ya no haya para programas sociales?”, en donde critica que a los políticos no les interesa regalar dinero que no es suyo con tal de ganar votos.
Asimismo, alerta que si no se pone el alto a esta situación, el país podría enfrentar una crisis financiera.
“La gente que recibe la ayuda gubernamental no entenderá cuando le digan que ya no hay dinero para pagar los programas. Y agárrese quien pueda”, señaló.
A continuación puede consultar el texto completo.
Con información de Excélsior
MSA
