En una decisión que sucumbió a Perú, el presidente Martín Vizcarra optó por disolver el Congreso Nacional, algo que ya había anunciado previamente.
En un mensaje transmitido en cadena nacional, el mandatario acotó que “he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y llamar a elecciones de congresistas”.
“Estamos haciendo historia y este momento lo recordarán las siguientes generaciones”, agregó.
Por otro lado, el jefe de Estado remarcó que su decisión “está dentro de las facultades contenidas en la carta magna, y que con esta busca dar fin a esta etapa de entrampamiento político que ha impedido impedido que Perú crezca al ritmo de sus posibilidades”.
Asimismo, espera que “esta medida excepcional permita que la ciudadanía finalmente se exprese y defina en las urnas y mediante su participación el futuro de nuestro país”.
“Parlamentarios fujimoristas (Fuerza Popular) dieron lectura en el Congreso a una moción para declarar la “incapacidad moral” de Vizcarra y vacancia en el cargo tras el anuncio de disolución del Parlamento”, informó el diario El Comercio.
Toda esta problemática tuvo su origen cuando el primer ministro peruano, Salvador del Solar, propuso la cuestión de confianza ante el Congreso con la finalidad frenar la elección de los nuevos integrantes del Tribunal Constitucional.
En consecuencia, el presidente Vizcarra advirtió que si el Legislativo eligía a los magistrados “eso implicaba el rechazo del mecanismo constitucional, lo que conllevaría el cierre del Congreso”, cosa que al final sucedió.
