Daniel Noboa, presidente de Ecuador, se mostró abierto a restablecer relaciones con México, esto luego que policías ecuatorianos ingresaron a la embajada de nuestro país en Quito para arrestar y sustraer al exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas.
El mandatario de aquel país sudamericano dijo tener “buena voluntad” para superar la crisis diplomática y arreglar las diferencias con nuestro país, pero con la condición de que “se respete el principio de la no intervención y no inmiscuirse en temas judiciales internos”.
“Respecto a México, siempre tendremos la apertura para arreglar nuestras diferencias”, afirmó Noboa en un evento en Madrid.
Y agregó: “En la parte diplomática, estamos abiertos a restablecer relaciones, siempre y cuando se respete un principio muy importante, que es la no intervención y (…) no inmiscuirse en temas judiciales internos de Ecuador”.
En ese sentido, rechazó tajantemente liberar a Glas Espinel.
“Hasta el día de hoy, la única condición ha sido que nosotros devolvamos a un criminal sentenciado a una cárcel de máxima seguridad, lo subamos a un avión y lo mandemos ahí. Eso no podemos hacerlo”, subrayó.
Y añadió: “Es como si alguien está en la cárcel, se escapa de la cárcel y entra corriendo a una embajada. Dejaríamos un pésimo precedente, si es que cedemos ante eso, el día de mañana otra nación puede decir, mira, se te escaparon 100 personas de la cárcel y se metieron a nuestra embajada, súbelos en un avión, llévalos a otro país. No podemos hacer eso”.
“El sentenciado por corrupción por hacerle daño a muchos ecuatorianos (Glas), estaba cumpliendo una sentencia con medidas sustitutivas, estaba en la cárcel, de la cárcel lo mandan a arresto domiciliario para presentarse una vez a la semana”.
“Al tratar de tener de huésped a una persona que estaba cumpliendo no una, dos condenas de gobiernos pasados, no del mío, y era en ese momento un prófugo de la Justicia”.
“Si él es condenado, si él es sentenciado, nosotros tenemos que acatar eso. Eso es un sistema democrático y un sistema que respeta el Derecho internacional”.
Cabe recordar que el exvicepresidente ecuatoriano Glas fue capturado el 5 de abril por fuerzas policiales que irrumpieron en la embajada de México, país que le había dado asilo político.
El escándalo, sin precedentes en la región, llevó a México a romper relaciones con Ecuador y a exigir la liberación de Glas, quien a su juicio sigue gozando del estatus de asilado.
Ecuador sostiene que la concesión del asilo a Glas fue ilegal, ya que se trata de un acusado por la justicia común.
“Dejaríamos un pésimo precedente si es que cedemos a la petición de liberarlo”, dijo Noboa, quien reiteró que “la decisión que tomamos era la adecuada y la responsable”.
“El tema de México creo que va a ser un punto histórico en cómo no se pueden usar embajadas para solapar cualquier tipo de criminalidad”, apuntó.
Con información de El Universal y Excelsior
MSA