¿Por qué no creerle a la consulta de AMLO?

La consulta sobre el destino Aeropuerto Internacional de México (NAIM) finalmente se llevó a cabo a petición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien se congratuló este lunes con los resultados de una votación imparcial, carente de metodología y preparación y que solamente reflejó la decisión de menos del 1.5 por ciento del padrón electoral registrado en el INE.

El ejercicio, que por lo menos tuvo un costo de 1.5 millones de pesos, “donados” por legisladores de Morena, fue llevado a cabo por la Fundación Rosenbleuth, del octagenario Enrique Calderón Alzati, para quien la consulta tuvo una calificación de “diez”.

La consulta es una mala decisión de fondo y forma. El NAIM es un proyecto con un avance de casi 32 por ciento en sus obras y con más del 70 por ciento de inversiones ya pactadas.

Desde que fue planteada —como si todavía estuviera en campaña electoral— López Obrador ya iba por “lavarse las manos” y dejarle la “decisión sabia” al pueblo.

No hubo día alguno, desde su inicio, el pasado 25 y hasta el 28 de octubre, en que no se reportaran fallas en app que los voluntarios emplearon para registrar el voto de cada ciudadano. Ello permitió que varias personas pudieran votar en por lo menos hasta en tres ocasiones.

Sin mencionar la “tinta indeleble” que borró con agua, jabón y en el peor de los casos con saliva. No había control. En redes sociales se reportó también cómo algunos voluntarios decidieron —a falta de sufragantes— marcar las boletas… ¿a favor de qué opción? La respuesta es obvia.

Por si fuera poco, la página México Decide estuvo caída casi durante todo el ejercicio de consulta. No se podían ubicar casillas y sí se lograba, se constató que no había cercanas y en su caso, algunas ni se instalaron.

Pérdidas de 100 mil millones de pesos, el término de la “luna de miel” con empresarios, empleos que no llegarán, la visión mundial con respecto a México de un país que no cumple sus compromisos y la afectación que únicamente tuvo el peso mexicano —ninguna otra moneda sufrió este lunes— son algunas de las consecuencias primeras de la construcción de dos pistas aéreas en la Base Militar de Santa Lucía, remodelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y poner en marcha la operatividad al cien por ciento del aeropuerto de Toluca.

Un engaño, basado en la figura noble como la consulta popular para disfrazar las decisiones autoritarias de Morena y Andrés Manuel López Obrador.