¿Por qué no creer en las encuestas? 

Las encuestas electorales son una herramienta que permite recolectar opiniones y actitudes de un grupo reducido de personas (muestra) y no pronósticos que dan casi por resuelta una contienda.

Así lo decretó el economista, el doctor Jorge Alcocer en su columna de este martes 6 de marzo titulada “Calidad de la democracia”, publicada en el periódico Reforma. 

El también político explica en su texto por qué, aunque las encuestas muestren a Andrés López Obrador como el favorito, no significa que el tabasqueño será el ganador de la elección. 

En primera instancia, Alcocer establece que las encuestas son hechas en “el círculo rojo de la CDMX”, en donde la población “tiene cagado el corazón a la izquierda“. 

Además, manifiesta que ninguna encuesta aclara qué porcentaje del electorado ejercerá su derecho al voto, lo cual es un factor determinante en la contienda porque el porcentaje de abstención ejerce un papel crucial sobre los resultados.

Además, considera que las encuestas son poco confiables por causas tan simples como que el encuestado contestó que votaría por un candidato y a la hora de la verdad vota por otro. 

En conclusión, las encuestas no son más que un mecanismo para sopesar tendencias y tener una idea de las actitudes de algunos de los votantes hacia los candidatos, y no un método para adelantar resultados.