Durante las campañas, la venta del avión presidencial fue una de las principales promesas del entonces candidato, Andrés Manuel López Obrador.
Hoy en día, el ahora presidente electo ya tiene una oferta de mil 900 millones de pesos por la aeronave. Sin embargo han surgido dudas e hipótesis que indican que vender la el avión podría ser un mal negocio.
Aunado a los posibles escenarios sobre la venta del avión presidencial ¿Por qué López Obrador no puede vender la aeronave TP01 “José María Morelos y Pavón”?
En primera, porque en México, el jefe del ejecutivo, no es dueño de ningún bien propiedad del Estado, y cualquier propuesta de venta — en este caso, la venta del avión presidencial– podrá concretarse sin la aprobación del poder legislativo.
Ya sea una silla de la casa presidencial, o la rueda de un coche al servicio del presidente, todos los bienes puestos al servicio del Presidente son propiedad del Estado, no de quien está cargo del Poder Ejecutivo.
No puede ningún Presidente –del partido que sea– ofrecer al mercado propiedades de la nación, debido a que esto debería ser una decisión institucional, no por un simple capricho.
Parece que el presidente electo, le ha resultado fácil usar el tema de la venta de la aeronave para ganar popularidad entre la población. Sin embargo, es sabido que esta propuesta es un mera práctica populista y autoritaria.
López Obrador, ha anunciado la venta de toda la flotilla aérea que cuenta el actual gobierno, olvidando que el país no es una monarquía, ni que el Presidente de la República tiene el poder absoluto para tomar este tipo de decisiones. Esta decisión deberá pasar por el Poder Legislativo.
En tanto, la tarde de este jueves, el ex aspirante independiente a la Presidencia de la República, Gustavo Jiménez Pons, dueño de la empresa GBS Air Enterprises, propuso a López Obrador la venta del avión presidencial por una cantidad de mil 900 millones de pesos.
Ahora la pregunta obligada es: ¿Podrá AMLO evadir el Poder Legislativo y cumplir su capricho de vender el avión presidencial?
