Por primera vez en la historia de México, dos mujeres competirán por la Presidencia en las elecciones del próximo año, un hito en la representación femenina en un país con altos índices de violencia hacia las mujeres.
Así, aunque falté casi un año para los comicios, el país donde el folklore canta a los machos más machos ya piensa que será una mujer, definitivamente, quien conducirá su destino el próximo sexenio.
Competirán dos mujeres por la Presidencia de México
La batalla está entre Claudia Sheinbaum (Ciudad de México, 61 años) y Xóchitl Gálvez (Tepatepec, Hidalgo, de 60 años). Dos candidatas muy distintas pero en definitiva con poder.
Aquí la pregunta importante es: ¿Está México preparado para tener una mujer presidenta?
Y es que por ahora, sin un tercer candidato en el horizonte, será la primera vez que dos mujeres disputen la Presidencia de este país azotado por la violencia del narcotráfico, una plaga de feminicidios y con larga tradición machista. De media, diez mujeres son asesinadas diariamente en México, principal socio comercial de Estados Unidos y segunda economía latinoamericana después de Brasil, según datos oficiales.
El duelo entre Sheinbaum y Gálvez para suceder al primer mandatario izquierdista de México promete ser un choque de orígenes, personalidades y estilos.
Por un lado, una viene de abuelos judíos provenientes de Europa. “Soy hija del 68”, dice la exalcaldesa, quien grita no haber pertenecido jamás al PRI, el viejo partido hegemónico durante 70 años en el siglo XX.
Además, Sheinbaum promete continuar las políticas de López Obrador; afirma que defenderá a los más pobres, incluyendo a las comunidades indígenas, y celebra los buenos resultados macroeconómicos del actual gobierno. O sea, seguirá con lo mismo que estos 5 años.
Por otro lado, Xóchitl Gálvez, a menudo vestida con prendas de tradición indígena, es originaria de un pueblo del central estado de Hidalgo. Xóchitl, flor en idioma náhuatl, nació en una familia pobre, de padre indígena otomí y madre mestiza. Es Ingeniera y emprendedora exitosa,que no duda en hablar claro de lo que piensa.
“Mi regla de oro: no quiero rateros, ni huevones (flojos), ni pendejos”, el lema que ahoramaneja. La candidata de la coalición afirma que combatirá la violencia con “ovarios”.
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Batalla de mujeres por la Presidencia
Gálvez retó además a Sheinbaum a hacer campaña por sí misma, sin ayuda del presidente, a quien le atribuyen un favoritismo por la exalcaldesa.
“Ella (Sheinbaum) puede sola, que le diga ‘usted dedíquese a gobernar y déjeme ser la candidata'”, refieriéndose a López Obrador. ¿Le hará caso?
AIS
