Este domingo, 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, para muchas no hay nada que festejar, pues la realidad para ellas, alrededor del mundo, está marcada por los abusos y la desigualdad.
Respecto a esto último, es importante señalar que las mujeres, por lo general, sufren un descenso en su ingreso laboral después de tener hijos; situación que se puede deber a varios factores, como salir transitoriamente al mercado u optar por uno de medio tiempo.
Incluso, esta tendencia se puede observar en países como Dinamarca, Sueca, Estados Unidos, Gran Bretaña, Austria y Alemania.
Sin embargo, para afrontar dicha situación, los gobiernos —y el de México no está exento— deben aplicar políticas públicas que beneficien a las mujeres, que buscan trabajo bien remunerado después de la maternidad.
Cabe señalar que algunas especialistas han propuesto: home office y horarios flexibles; presupuestar estancias infantiles y escuelas de tiempo completo; más capacitación y certificaciones en línea; créditos fiscales a empresas que promuevan y comprueben que aplican políticas con perspectiva de género, y la licencia obligatoria por paternidad —pues ayuda a disminuir el desincentivo a reclutar mujeres en edad fértil—.
Opciones existen para que la mujeres, que decidan crear una familia, puedan reintegrarse al mundo laboral sin la necesidad de ver disminuidos sus ingresos; que de por si ya parten en desventaja respecto a los hombres.
