El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) validó la elección presidencial en la que resultó electa Claudia Sheinbaum, negando así las pruebas de coacción del voto mediante el uso de los programas sociales.
El TEPJF también descartó las pruebas de desvíos de recursos de la Secretaría del Bienestar, afirmando que las pruebas eran imperfectas, deficientes, inatendibles y hasta incoherentes.
Con mayoría de votos la Sala Superior indicó que las pruebas de la oposición no era suficientes y tenían deficiencias en muchos aspectos, afirmando que la mayoría solo eran links que no probaban la intervención.
Al respecto, el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón indicó que las quejas de la oposición solo eran un intento inútil por ocultar las circunstancias de la victoria de Sheinbaum.
Mientras que los magistrados que elaboraron el proyecto, Felipe de la Mata Pizaña y Felipe Fuentes argumentaron todas las deficiencias en los juicios, que hacen legal y jurídicamente insostenible, anular la voluntad ciudadana de más de 60 millones de personas que acudieron a las urnas, y replicaron a Reyes Rodríguez Mondragón que la Sala Superior no tiene la obligación ni la responsabilidad de mejorar los juicios que les presentan ni de defender a quien impugna.
Con información de Milenio.