Aunque la escasez de tanques y concentradores de oxígeno ya se había reportado en el Valle de México, salió a la luz un caso que ponen en duda todas las medidas que ambos gobiernos -según- había logrado para los pacientes que se cuidan del Covid-19 desde casa.
Se trata de Joaquín “N”, quien en las últimas tres semanas ha gastado más de 120 mil pesos por la compra de tanques de oxígeno y concentradores para uno de sus familiares que se infectó. Al inicio, solo eran síntomas leves, pero conforme fueron evolucionando, necesitaron un concentrador de oxígeno.
En su primer intento de compra resultaron estafados con 5 mil pesos por un artefacto que nunca recibieron, se aprovecharon de su desesperación en Facebook. En su segunda compra gastaron 40 mil pesos por el concentrador y otros 9 mil 500 por un tanque de oxígeno, pero se dieron cuenta de que no funcionaba en su familiar y resultó no ser “para covid”.
En su tercera compra gastaron 80 mil pesos por el nuevo concentrador, pero se quedó sin funcionamiento, pues dos días después de la adquisición, su familiar falleció.
Como la historia de Joaquín hay cientos y lo peor, es que no es solo en el Estado de México. Con la saturación de los hospitales de coronavirus las personas comienzan a optar por atener y cuidar a sus familiares enfermos en casa y el gobierno no da más que apoyo “moral” para ellos.
La Secretaría de Gobernación ha declarado al fin lo obvio: hay delincuencia en el mercado de tanques de oxígeno. A pesar del intento de hacer un acuerdo con la Cofepris para la producción de oxígeno medicinal, la titular Olga Sánchez Cordero ha declarado que existen algunos problemas internos.
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“Este es un acuerdo muy importante también, porque hemos tenido denuncias inclusive de tanques oxígeno pues fake, del mercado negro, porque sí hemos tenido un problema muy serio, incluso ya la delincuencia está metida”, dijo la secretaria.
Es tanto el problema que la Cofepris tuvo que salir a dar advertencias de los fraudes que inconscientes hacen con la desesperación de las personas en el momento. Ya se informó públicamente de esos fraudes por redes sociales, donde los estafadores piden un anticipo de 50% para la compra de tanques o concentradores y nunca se entregan.
El acuerdo del que habla Sánchez Cordero incluye la participación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), quien instruirá a la Cofepris para otorgar a los solicitantes, los registros y permisos sanitarios necesarios para la producción y distribución del oxígeno medicinal
Los intentos del gobierno para proporcionar y regular la entrega del oxígeno han sido muy pobres, los estafados cada vez son más y siguen sin verse las medidas que el gobierno federal está “tomando” para darle tranquilidad a pacientes y familiares.
Con información de El Universal
EY
