Al parecer la amenaza del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a productos mexicanos ya dieron efectos, pues recientemente militares y policía de Chiapas han organizado redadas para detener migrantes indocumentados que se alojan en varios establecimientos ubicados cerca de la frontera entre México y Guatemala.
De acuerdo con una nota del portal The New York Times, las detenciones y deportaciones de migrantes centroamericanos se ha multiplicado rápidamente en los últimos días, lo que ha sembrado el miedo entre los miles de indocumentados que se encuentran en suelo mexicano, quienes se refugian en hoteles económicos en el sur del país.
Pese a que el gobierno mexicano ha mantenido una postura de diálogo y han insistido en que los aranceles no frenaría el paso de migrantes de México hacia Estados Unidos, los funcionarios mexicanos admiten que su frontera sur es muy porosa y débil, lo cual se demuestra en el cruce de miles de migrantes hacia el país.
El portal norteamericano señaló que el gobierno mexicano ha estado bajo una intensa presión por parte del presidente Trump para bloquear las decenas de miles de inmigrantes indocumentados que se desplazan al norte.
Por lo que al parecer, las autoridades mexicanas ya han tomado medidas para atender este tema y frenar el paso de los migrantes quienes sueñan con llegar al norte de México y cruzar hacia Estados Unidos.
¿Será que AMLO ya cedió a los ataques de Trump y le está cumpliendo su capricho de convertir a México en un filtro para detener a los migrantes centroamericanos?
