Con respecto a la problemática de actos vandálicos perpetrados el martes pasado en la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el rector Enrique Graue Wiechers, declaró que quienes buscan desestabilizar a la institución no lo conseguirán.
En conferencia de prensa, el rector apuntó que el martes durante las protestas fueron evidentes “dos caras”, por una parte estudiantes que se manifestaron de manera pacífica con el objetivo de entregar un pliego petitorio y por otra los que intentaron provocar con actos vandálicos.
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Ante ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador, subrayó que para que un movimiento “sin causa” quiera paralizar a la UNAM, estos deben de contar con una “mano negra” en el actual movimiento de “encapuchados”.
Para ampliar más el contexto, el columnista del diario El Universal, Salvador García Soto, mencionó que la “mano negra” a la cual se refiere el titular del Ejecutivo, no es otra cosa que cuestiones políticas, usando a jóvenes “anarquistas” como carne de cañón.
“El problema es que, en ese lenguaje cifrado y críptico, que utiliza las dos máximas autoridades, la política y la universitaria, para referirse a un problema grave y que ha ido escalando (13 escuelas tomadas y un paro entre facultades, preparatorias y colegios de ciencias y humanidades) nadie se atreve a poner un destinatario específico y a desenmascarar a quienes quieren incendiar a la Universidad Nacional con afanes de control, de agitación y de inducir un posible cambio forzado en la rectoría”, mencionó García Soto en su columna.
Con información de El Universal
