Por medio de su “Plan B” de su Reforma Electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere dañar la autonomía del Instituto Nacional Electoral (INE), desmantelarlo y entorpecer sus funciones.
Todo ello con un sólo propósito: doblegar este órgano a su voluntad autoritaria para perpetuarse en el poder.
Un ejemplo de lo costoso que es esta reforma es que desaparecerán más de dos mil 100 plazas del Servicio Profesional Electoral del Instituto, así como puestos administrativos, lo se estima que tendrá un costo de tres mil 500 millones de pesos en liquidaciones.
Asimismo, el “Plan B” tiene contemplado destruir aquellas capacidades profesionales que se han encargado de expedir y actualizar alrededor de 96 millones de credenciales de elector.
Así lo advirtió Clara Jusidman en su columna “Nuestra credencial electoral en grave riesgo” en donde habla de la importancia de este documento.
“Es el único medio de identificación reconocido por autoridades, bancos y notarías. Hay sólo una para cada ciudadano, cuenta con candados que dificultan su falsificación”, apuntó.
En ese sentido, habló sobre los retos de conformar un padrón electoral confiable y los cambios para que el país pudiera consolidar el régimen democrático que actualmente contamos.
Por ello, criticó el “Plan B” ya que tira a la basura 30 años de esfuerzo y que nos tardaremos décadas en componer los daños causados por esta reforma.
“Destruir las seguridades que permiten al ciudadano ejercer sus libertades y ser reconocido como persona digna, es una mala forma de ejercer el poder”, concluyó.
A continuación puede consultar el texto completo.
Con información de Animal Político y La Silla Rota
MSA
