Al igual que su colaboradora Denise Dresser, el diario Reforma no tiene empacho en incurrir en el plagio descarado y el robo de ideas, y hacer de esto su modus vivendi.
Nos referimos, por supuesto, a la nota principal que hoy Reforma tiene en su primera plana.
Con el título “Gastan ombudsman 3 mil mdp… y nada”, el texto presenta sospechosas coincidencias con datos que nosotros publicamos en este espacio y en el Itinerario Político. Y si hay dudas, aquí algunas de las similitudes entre lo publicado por Reforma y nuestro trabajo.
- En primer lugar, Reforma delimita su investigación –como nosotros– al año 2014.
- Las casualidades siguen al notar que la “investigación” de los muchachos de Reforma incluye, como la nuestra, los presupuestos asignados a la CNDH y a los 32 órganos estatales de derechos humanos.
- Las cuentas de Reforma son las mismas que las nuestras: alrededor de 3 mil millones de pesos que en 2014 se erogaron en la defensa de derechos humanos.
- Además, el hilo que conduce el texto de Reforma es –como lo fue en nuestro caso– cuestionar la utilidad del gasto de 3 mddp anuales en DH. Se preguntan en Reforma: “¿para qué han servido la CNDH y los 32 órganos locales?”. Nosotros aventuramos una respuesta en el Itinerario Político del 29 de octubre de 2015.
- Reforma concluye que los 3 mil millones de pesos que se gastaron en Derechos Humanos no ha servido de nada; que no hay resultados. Y eso fue justo lo que dijimos nosotros en el Itinerario Político del 29 de octubre.
¿No son muchas las coincidencias? Y el problema no es que se retome la información –práctica común en los medios de todo el mundo–, sino que este o cualquier otro periódico o medio de información niegue u oculte los créditos correspondientes y, de paso, abuse de la labor ajena.
Sin embargo, todo indica que el plagio y el robo de ideas son parte de los “usos y costumbres” del diario Reforma y de algunos de sus colaboradores.
Unas semanas atrás, Juan Ignacio Zavala puso en evidencia a la señora Dresser. En su espacio en Milenio, Zavala documentó el autoplagio en que ha incurrido Dresser en sus “sesudos” análisis políticos.
“Quizá uno de los más exitosos y conspicuos personajes de ese mundillo moral es la señora Denise Dresser. Ya se sabe de alguno de sus plagios (León Krauze lo ha documentado: Letras Libres, mayo, 2006). Ahora, el sitio Yalochecaste.com registró la vocación dresseriana por el autorreciclaje. La pereza mental es un feo hábito. Engañar a los lectores es una falta grave”, escribió Zavala antes de listar algunos –sólo algunos– de los autoplagios de la señora Dresser.
Y aquí nos preguntamos: ¿el plagio descarado es parte de la línea editorial de Reforma? Si no lo es, entonces, ¿por qué la mezquindad?
