Mediante un escrito presentado el 8 de febrero pasado, la Procuraduría General de la República (PGR) indicó que el “uso desmedido de los medios de comunicación” por parte de la ex lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, podría “desestabilizar la paz y seguridad del Estado Mexicano”.
La PGR reconoció que Gordillo Morales no representa un riesgo de fuga pero agregó que es necesario tener un mayor control del domicilio en el que se encuentra recluida, ubicado en Polanco, para que pueda ser localizable y vigilada permanentemente pues únicamente cuenta con vigilancia al exterior del edificio y el departamento.
Esto deriva en que las autoridades no conocen los temas que trata la maestra con las personas que la visitan y que llegan a ser más de una decena al día, señaló la PGR.
“Esta representación social estima que la procesada en lugar de tener una prisión domiciliaria tiene una oficina de despacho en donde atiende a un sin fin de personas, desconociendo para qué fines”. Además, agregó que lo anterior violenta los alcances y consecuencias de la medida de seguridad de prisión domiciliaria concedida por un magistrado federal en diciembre pasado.
El juez Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales ordenó que Elba Esther presente en 24 horas una lista de las visitas frecuentes y que las llamadas telefónicas que realice sólo sean con las personas de dicha lista.
Asimismo, ordenó que abogados, familiares o amigos que acudan al domicilio en el que Gordillo se encuentra bajo la medida de prisión domiciliaria, no entren con celulares o computadoras.
En entrevista con el periódico El Universal, la defensa afirmó que presentarán amparo contra la medida solicitando su suspensión.
Además, el abogado Marco Antonio del Toro calificó de “inconcebible” la medida con la que la PGR quiere “escuchar lo que hable (Elba Esther) y con quién”, según dijo a Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula
En este contexto, no se debe perder de vista que existen vínculos de los operadores y familiares de Gordillo y la campaña del aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador, comenzando por Fernando González, yerno de Elba Esther, quién fue subsecretario de Educación Pública.
También participa de la campaña de AMLO Rafael Ochoa, exsecretario general del SNTE, quien junto a González encabeza la organización “Redes Sociales Progresistas” (RSP), integrada por agremiados del SNTE, y por medio de las cual se apoya a López Obrador rumbo a la elección presidencial.
A ellos se suma el nieto de la exlideresa del SNTE, René Fujiwara Montelongo, quien anunció su respaldo a Andrés Manuel López Obrador y aseguró que su abuela lo apoya en su decisión de sumarse al proyecto de AMLO.
