El periodista Mario Gómez Sánchez sí denunció amenazas en su contra, sin embargo, las investigaciones realizadas por las autoridades no arrojaron resultados para encontrar los responsables. Así lo dio a conocer el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
La ONU-DH condenó el asesinato del comunicador perpetrado el pasado 22 de septiembre en su domicilio ubicado en Yajalón, Chiapas, entidad en la que Gómez Sánchez era reportero de El Heraldo de Chiapas desde hace varios años y en donde cubría temas como elecciones, política, desapariciones, inseguridad y medio ambiente.
El representante de ONU-DH, Jan Jarab declaró que “la violencia contra periodistas no cesa. La principal medida de prevención de estos ataques es una procuración de justicia eficaz y exhaustiva, que considere la línea de investigación relacionada con la labor periodística con un análisis de contexto que no descarte la autoría intelectual”.
En lo que va del 2018 la cifra de periodistas asesinados asciende a al menos nueve, sin contar que Agustín Silva tiene reporte de desaparecido desde el pasado mes de enero.
