9 millones de litros de gasolina son robados a diario, según información de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), la cantidad es similar al consumo de la Ciudad de México en ese mismo lapso de tiempo. Esta es distribuida en 322 estaciones de servicio.
Es la misma cantidad que el presidente, Andrés Manuel López Obrador había comentado el pasado 27 de diciembre en la presentación del Plan Conjunto de Atención a Instalaciones
Estratégicas de Petróleos Mexicanos. Estás pérdidas ascienden a 200 millones de pesos al día.
No sólo se trata de huachicoleo, también en este entramado se ven involucrados operadores de pipas de la Pemex, como de empresas privadas avaladas por la Comisión Reguladora de Energía. Dejando ver que el robo de combustible va más allá de la ordeña de ductos.
Los datos de la Dirección Corporativa de Administración y Servicios de Pemex, es un problema de varios frentes. Tratándose de un tema sensible que genera millonarias pérdidas, es un asunto de Seguridad Nacional.
Tan es así que ya el gobierno federal ha intervenido instalaciones petroleras, pero viene un problema del presidente López Obrador, ya ofreció amnistía a los mandos superiores de Pemex que son cómplices y culpables de este saqueo a la nación.
