El senador del PVEM, Raúl Boñalos Cacho, espera que la “Cuarta Transformación” le cumpla lo prometido y lo haga candidato al gobierno de Oaxaca el próximo año como premio por promover el regalazo que el pasado viernes devolvió el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Durante la sesión del Senado del pasado 15 de abril, el senador del PVEM presentó de manera sorpresiva una reserva a la reforma judicial que se discutía en ese momento, para proponer ampliar dos años más el mandato de Zaldívar como presidente de la Corte.
En realidad, Bolaños Cacho solo fue el peón de esa jugada orquestada desde Palacio Nacional, como un experimento para, si las cosas salían bien, hacer lo mismo después con la Presidencia de la República.
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Ahora, aunque Zaldívar por fin se deslindó de ese regalazo, Bolaños Cacho espera que le paguen y que en él recaiga la candidatura de la alianza Morena-PT-PVEM al gobierno de Oaxaca.
Bolaños Cacho es un joven político muy cercano al actual gobernador, Alejandro Murat, de quien fue secretario particular y secretario de Desarrollo Social.
Y aunque es militante del PVEM, llegó al Senado impulsado por Murat, quien operó para que fuera colocado en un lugar privilegiado de la lista de plurinominales, por encima de varios priistas.
Pero Raúl Bolaños no tiene asegurada la candidatura, que también buscan el senador de Morena Salomón Jara y la cantante y también senadora Susana Harp.
Si Morena opta por alguno de ellos, entonces Bolaños podría ser postulado unilateralmente por el PVEM, con lo que cumpliría la función de quitarle votos al candidato del PRI y asegurar así el triunfo de Morena.
Su condición de peón sería utilizada nuevamente por la “4-T”.
