México. Operadores transportistas, algunos con más de 15 años dedicándose al ámbito de la transportación terrestre de combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex), han denunciado con medios de comunicación que, “quienes distribuyen o asignan los viajes a los transportistas, les piden moches para darles viajes buenos”.
De acuerdo con el testimonio de operadores transportistas que por lo general conducen pipas o trailers donde se transporta combustible de la paraestatal, “quienes están encargados de distribuir los viajes que salen de las refinerías a las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR) de Pemex”.
Ingenieros de Pemex piden moches desde $500 hasta $5 mil pesos
“Las cuotas que nos exigen para los ingenieros, son de $500 y hasta 3 mil pesos, dependiendo el tipo de viaje y producto (…) son los especialistas técnicos encargados de repartir los viajes de las refinerías y complejos petroquímicos a cualquiera de las 73 TAR en México”, denuncian los transportistas, “hartos de la corrupción”.
“Por viajes donde transportamos gasolina o diésel, nos piden $500 o hasta $800 pesos y por turbosina, nos cobran desde 3 mil, hasta 5 mil pesos. Son cantidades grandes, donde juntan más de 50 mil pesos mensuales o más de 70 mil, por una flota de 20 unidades”, abundan los operadores.
“Lo hacen por medio de los representantes legales de las líneas de transporte: Cantú Barragán, OLDT, Alanis, Guajardo y otras. Los encargados de asignarle viajes a los operadores (…) hay que darle lana a los de Pemex (…) algunas veces en efectivo, otras veces a cuentas bancarias de los prestanombres”, señalan los conductores transportistas.
“Es muy amafiado. Si quieres un viaje que te conviene, tienes que comprarlo. A quienes no pagan no les dan viajes buenos (…) los buenos, por ejemplo, van de Ciudad de México a Azcapotzalco, a San Juanico, Puebla, Pachuca, Guadalajara (…) son viajes buenos porque son fletes caros. Un viaje de Cadereyta a Durango, representa de 35 hasta 37 mil pesos, mientras que un viaje de CDMX a Ciudad Juárez, uno de 60 mil pesos”, explica Ernesto, transportista operador del norte.
“Y los viajes malos son los que les hace falta producto, no representan tanto dinero, son de productos volátiles y tardados a la hora de cargar, algunos tardan hasta dos días para la carga (…) y son gastos para uno porque hay que pagar por bañarse, por quedarse a dormir, por comer, gastos por todo”, explica Marino, operador desde hace 15 años, con travesías constantes a lo largo del país.
Cabe señalar que los operadores transportistas tienen salarios base que va desde los $500 hasta los $700 pesos diarios, sin embargo, su principal fuente de ingresos es que por cada “flete” (o viaje), pueden ganar desde el 10% hasta el 15 por ciento y es aquí donde radica el interés por los “viajes buenos”.
Con información de Crónica.
IL
