Este jueves, se dio a conocer que la agencia internacional Fitch Ratings degradó la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) dejando sus bonos en un nivel negativo al punto de ser considerados como “Bonos basura”.
En este contexto, Pemex respondió mencionado que es una acción “muy severa” en su contra.
La paraestatal agregó que no coincide con los supuestos que sustentan la decisión, porque reduce cuatro niveles en un periodo de tan sólo cinco meses. Además, recalcó que en los primeros seis meses de la administración han materializado logros que no habían sido alcanzados en muchos años.
“De igual forma, a partir de un ejercicio transparente del gasto, sin corrupción, estamos bajando los costos de adquisición de los bienes y servicios que la empresa contrata”, expreso la empresa productiva del Estado.
Pemex destacó los resultados positivos de la estrategia contra el robo de combustibles, así como la estabilización de la producción de petróleo y no recurrir en deuda en diez años para financiar los proyectos de inversión de la empresa.
De poco sirve lo que espete la petrolera, porque las decisiones que ha tomado el gobierno federal no han sido suficientes para “rescatarla” y tarde o temprano alguna consecuencia tendría eso.
