La empresaria Julia Elena Abdalá Lemus, pareja de Manuel Bartlett, exdirector de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), confirmó este martes que recibió 4.5 millones de dólares de la familia Weinberg.
Sin embargo, insistió en que los fondos provienen de una operación comercial legítima: la venta de un hotel boutique de 14 suites ubicado en la calle Leibnitz, en la colonia Anzures de la Ciudad de México (CDMX).
Detalles de la operación según Abdalá
En una entrevista, Abdalá explicó que las transferencias, que causaron controversia tras una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), corresponden a un negocio inmobiliario realizado en mayo de 2012.
“Fue una venta lícita de mi propiedad, antes de cualquier señalamiento público contra la familia Weinberg o Genaro García Luna”, afirmó.
Transferencias millonarias vinculan a pareja de Manuel Bartlett con prestanombres de García Luna
Según ella, el trato se formalizó cuando Bartlett aún no ocupaba un cargo público relevante, por lo que no era una persona políticamente expuesta en ese momento.
Del total, 2.6 millones de dólares habrían ido a sus cuentas personales, mientras que 1.9 millones se depositaron en Roybell International Inc., una empresa offshore en Panamá bajo su control.
Abdalá subrayó que desconoce personalmente a García Luna, exsecretario de Seguridad Pública condenado en Estados Unidos, y negó cualquier vínculo con él: “Solo lo he visto en televisión, nunca he hablado con él”.
Investigación sobre fondos desviados por García Luna
La revelación surge en medio de una investigación impulsada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en una corte de Florida, que busca recuperar fondos presuntamente desviados por García Luna a través de los Weinberg, acusados de ser sus prestanombres.
MCCI señaló que las transferencias ocurrieron entre julio de 2012 y mayo de 2017, periodo en que Bartlett era senador del Partido del Trabajo (PT) y aliado de Andrés Manuel López Obrador. Esto ha generado dudas sobre la legitimidad de los fondos, pese a las afirmaciones de Abdalá.
La familia Weinberg, vinculada a García Luna en delitos como peculado y lavado de dinero, habría utilizado empresas como Nunvav Inc. para canalizar recursos de contratos públicos.
