El diario La Jornada y el semanario Proceso pasarán de convertirse medios de férrea oposición a prensa oficialista del entrante gobierno de Andrés Manuel López Obrador. La simpatía, sesgos y lazos entre ambos impresos y el llamado “mesías tropical” ha sido patentada en múltiples ocasiones.
Por lo anterior, el tratamiento que ambos medios dieron al fideicomiso de Morena creado con recursos privados para ayudar a damnificados por los terremotos de septiembre de 2017 y que al final se usaron para fines electorales, también llamado “Morenagate”; careció de su acostumbrada agudeza crítica.
La Jornada, por ejemplo, difundió el 29 de septiembre de 2017 con bombo y platillo que el “Fideicomiso creado por Morena inicia hoy reparto de ayuda”.
Sin embargo, respecto a la multa de 197 millones de pesos impuesta por el INE por el ilegal manejo de recursos privados, apenas reportó algunas notas como: “INE multa a Morena por 197 mdp” y “Morena impugnará sanción ante el TEPJF”.
La postura de Proceso es más cínica. La revista le dio amplia cobertura al deslinde de los administradores, a la impugnación de la multa ante el TEPJF y a los recibos que López Obrador exhibió para demostrar que el dinero llegó a los damnificados, pero no escribió ni una palabra acerca de las ilegalidades del fideicomiso.