Tras la “autodesignación” de Damián Zepeda Vidales como coordinador de senadores panistas, el Partido Acción Nacional (PAN) se acerca al borde del precipicio.
Y es que el PAN ha entrado en una crisis, producto de imposiciones, dedazos y prácticas típicas en el PRI y que tanto han criticado los panistas.
Ante este panorama, varios políticos albiazules han alertado de la latente extinción de su partido por las prácticas de “agandalle” que van desde la candidatura del ex candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés hasta la autodesignación de Damián Zepeda.
Algunos integrantes del PAN creen que todavía pueden salvar a su partido, y plantean que como alternativa al “anayismo”, empoderar al grupo del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, otro priista de cuna. ¡Gavísimo error!
El ex mandatario poblano nació en el seno de una familia acomodada priista, se incursionó en el PRI y lo abandonó cuando se dio cuenta que no sería su candidato a gobernador y brincó al PAN, donde la maestra Elba Esther Gordillo, lo abrigó con toda la fuerza política de la que gozó durante dos sexenios panistas.
Gordillo mostró su músculo en entidad poblana y ordenó una operación electoral con un ejército de 5 mil maestros, y ayudó a Moreno Valle a sentarlo en la Casa Puebla.
Durante su administración, en la prensa, Moreno Valle traspasó fronteras nacionales e internacionales por sus excesos a lo largo del sexenio.
En su carrera por posicionarse para la Presidencia de la República en 2018, el mandatario poblano ha sufrido crisis mediáticas y gubernamentales por las decisiones de su administración.
Los peores días para el morenovallismo han sido: la polémica Ley Bala que cobró la vida del niño José Luis Tlehuatle y mutiló a habitantes de Chalchihuapan en julio de 2014; la caída del Secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas, por encabezar la red de robo de combustible en julio de 2015 y el linchamiento en Ajalpan de un par de encuestadores en octubre de 2015.
Y así, el PAN va de mal en peor, pues podría terminar bajo la dirección de un ex priista, pues los gobernadores Acción Nacional lo impulsan para contender por la secretaría del partido, en fórmula con el senador Héctor Larios.