Después de que tres alcaldes de Valle de Chalco permitieron que Pedro García Reyes, de 38 años, estuviera trabajando en el municipio a pesar de sus problemas renales y a cambio de un sueldo y atención médica en el Instituto de Seguridad Social del Estado de México (ISSEMyM), todo cambió cuando llegó Morena al poder. 

Ya que el morenista, y actual presidente municipal, Francisco Tenorio Contreras, lo corrió, sin importar que se le haya solicitado no dejar sin empleo y atención médica a enfermos y adultos mayores.

Cabe señalar, que fue hace 11 años cuando a García Reyes se le detectó, en el Hospital General de la Ciudad de México, insuficiencia renal, misma que después diagnosticaron como hipoplasia renal —enfermedad donde los riñones solo dejan de funcionar—, a pesar de que solo tenía 26 años. 

Su labor dentro del municipio se basaba en su profesión, ingeniero en computación, y realizaba diversas actividades en la bodega de equipos de computo.

El primer alcalde que lo apoyó fue el priista, Luis Enrique Martínez Ventura, en el 2009, mismo que lo dejó en su puesto de trabajo, situación que le otorgó el servicio médico del ISSEMYM. 

Después arribó la presidencia municipal el perredista Luis Enrique Martínez, quien también respetó la plaza de trabajo de Pedro García —cabe señalar que en ese periodo logró un trasplante de riñones de un donador fallecido.

Afortunadamente para él, todo siguió con normalidad —se le resguardo su espacio y tratamiento— cuando inició la administración del también miembro del sol azteca, Ramón Montalvo Hernández.

La situación del ingeniero en computación dio un giro de 360 grados en enero de 2019, cuando asumió el poder el morenista Tenorio Contreras, pues desde la primera quincena de ese mismo mes ya había sido dado de baja, tanto de su empleo como de los servicios médicos, pero no se lo notificaron hasta el mes de marzo.

A pesar de que ex empleado intentó hablar con el edil no tuvo éxito, y nadie se su administración lo ayudó; en consecuencia ahora busca atención en el hospital de Nutrición de Tlalpan en la Ciudad de México, con el fin de conseguir un tratamiento para su falla renal.