Cerca del mediodía de ayer se registró un nuevo intento de linchamiento en Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca.
Esta vez las acciones fueron en contra de patrullas municipales, una de las cuales supuestamente impactó a una mototaxi por ir a exceso de velocidad.
Los habitantes de la localidad incendiaron siete unidades, además de que retuvieron a 20 policías, quienes fueron rescatados por las autoridades a tiempo.
A pesar de que la situación se controló, en la noche unas 80 personas irrumpieron en el cuartel, sacaron tres motocicletas y otros enseres para posteriormente quemarlos frente a las instalaciones, dentro de las cuales también se realizaron otros disturbios.
Como se sabe, este no es el primer caso de linchamiento que sucede ni en el país ni en Oaxaca, es sólo uno más que se suma a los actos de indignación social llevada al extremo de la violencia.
De acuerdo con cifras encontradas en el estudio “Linchamientos en México: recuento de un periodo largo (1988-2014)”, en Oaxaca, de 1988 al 2014 se registraron 27 casos de linchamientos consumados y en tentativa. Esta entidad se coloca entre las que tienen una frecuencia mediana de eventos similares.
El Estado de México es donde ocurrieron más linchamientos a nivel nacional en el periodo señalado anteriormente, con un total de 109 en 26 años.
En segundo lugar está el Distrito Federal, con un registro de 54 casos en los mismos años.
Oaxaca se coloca en quinto lugar, precedido por Puebla (38) y Morelos (33).
Después de conocer estas cifras y de hacer cotidianas las situaciones en donde la sociedad busca hacer justicia por sus propias manos, nosotros nos preguntamos ¿hasta cuándo?
