La oposición dejó en el olvido la elección presidencial y a Xóchitl Gálvez. El PRI-PAN-PRD no se han presentado en el Tribunal Electoral para insistir en sus impugnaciones contra a valides de la contienda electoral; tampoco han solicitado una sola reunión con las magistraturas, ni la Comisión Especial ha recibido un solo requerimiento, aclaración o petición de audiencia pública.
A una semana de darse a conocer el proyecto del llamado “juicio madre” con el cual se pretende aprobar la elección presidencial sin ningún obstáculo al desacreditar todas las irregularidades presentadas por la oposición, partidos que dejaron a su suerte a Xóchitl Gálvez en la lucha por demostrar inequidad, irregularidades, intervención del mandatario federal y del crimen organizado con lo que buscan justificar su derrota arrolladora.
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Partidos de oposición abandona a Xóchitl Gálvez
Los partidos de oposición abandonaron la que llamaban la más importante de las batallas, y la intención por dejar un precedente que acreditara la aparente intervención histórica de un Presidente de la República, es decir, de Andrés Manuel López Obrador.
Cabe destacar que, Milenio confirmó que, en todo el proceso, el Tribunal sólo ha recibido noticias interés de los líderes de los partidos por asuntos que no están relacionados con los comicios del pasado 2 de junio.
Pese a que Xóchitl es la única que ha insistido, hasta el momento, tampoco ha solicitado la audiencia de alegatos que sería de forma inmediata transmitida en vivo con presencia de las seis magistraturas, incluida la sexta provisión.
Xóchitl Gálvez se ha reunido en privado con las magistraturas de la Sala Superior, además, informó que buscaría a Claudia Valle, quien asumirá de manera provisional la sexta silla para lograr el quórum legal.
El pasado 24 de julio, la Comisión Especial para las impugnaciones de la elección presidencial aprobó el cierre de instrucción y dieron a conocer el proyecto que declara infundadas, inoperantes o suficientes las pruebas, alegatos y argumentos de la oposición para pedir la nulidad de la elección, al indicar que la intervención de AMLO no fue determinante para los resultados que arrojaron una diferencia entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez de casi 20 millones de votos.
Mientras que el juicio de Gálvez se desechó, pues específicamente indicó que no busca anular la elección, por lo que, al ser un requisito indispensable para que pueda ser considerado en el llamado “juicio madre” no resultaba procedente.
Nadie ha solicitado la audiencia de alegatos
No obstante, los alegatos coincidentes de Xóchitl con los institutos políticos que la impulsaron sí fueron analizados y tanto el PAN y el PRD en el juicio que presentaron en conjunto, como el del PRI que se presentó de forma individual como la propia excandidata presidencial tiene oportunidad de solicitar la audiencia de alegatos pública, pero hasta el momento, nadie se ha interesado por llevarlo a cabo.
Por su parte, la Sala Superior ha insistido en presumir que es la primera vez en la historia que dan difusión total a este proceso, haciendo públicos los expedientes completos, así como las pruebas presentadas y el proyecto de resolución.
Cabe destacar que, el único paso pendiente es la audiencia pública, que de manera inédita será pública. Esta debe ser solicitada por quienes impugnan los resultados de la elección presidencial y el triunfo de Sheinbaum, participarán las seis magistraturas y se transmitirá en vivo para que la población pueda escuchar los argumentos con los que buscan anular la contienda en la que participaron 60 millones de ciudadanos.
Excandidata asegurá que sí le interesa seguir el proceso
Los institutos políticos no asistieron a la audiencia de pruebas del pasado 6 de julio, tampoco han solicitado ninguna reunión privada con magistraturas, ni la audiencia de alegatos pública.
Por su parte, la excandidata presidencial de la oposición ha apuntado que sí le interesa cumplir con todo el proceso, sin que hasta ahora haya formalizado el trámite para la última oportunidad que tiene para exponer sus argumentos con los que busca que se acredite que el proceso electoral fue inequitativo por la intervención de López Obrador y del crimen organizado.
De continuar así, los planes de la Sala Superior que prevén declarar la validez del triunfo de Sheinbaum a mediados de agosto incluso podrían adelantarse en cuanto las magistraturas presenten sus observaciones al proyecto y estén listas para votar.
Con información de Milenio.
