"Olvidan" terminar área para niños con cáncer en Hospital Pediátrico de Sinaloa

Hace tres años se inauguró con bombo y platillo una esperanza para los niños con cáncer en el estado.
Se trata de la Unidad de Hemato-Oncología del Hospital Pediátrico de Sinaloa, con la cual los familiares de los menores enfermos pensaban tendrían una atención digna para la grave enfermedad de sus hijos.
En el evento estuvo presente el Gobernador Mario López Valdez y la en ese entonces Secretaria de Salud federal, Mercedes Juan.
Hoy, en esa misma unidad, la señora Gabriela Nieto está a la espera de que hospitalicen a su hija de apenas cuatro años, quien padece leucemia.
Vienen desde Mazatlán, y debido a la demanda, en ocasiones se ve obligada a regresar de nuevo al puerto, porque siemplemente no hay una cama donde pueda dejar a su niña.
El tratamiento con quimioterapia obliga al paciente a quedarse en reposo en el hospital bajo atención médica unos cuatro o hasta cinco días.
El problema es que de la unidad de Oncología sólo funciona el primer piso, destinado a atención ambulatoria, y la segunda planta, que podría ser usada para hospitalización, con varios metros cuadrados de espacio, camas y ya algo de mobiliario, simplemente no puede utilizarse porque la obra no está completa.
“Ya tenemos casi lista un área oncológica para un mejor tratamiento para nuestros hijos, para no estar amontonados, para no estar con el problema de que no hay camas, de que no hay instalaciones dónde tener a los niños, sólo faltan mínimas cosas, se vino a inaugurar desde 2013, ¿pues cuánto tenemos ya?”, reclamó Gabriel Nieto.
El nieto de cinco años de Karime Elías también tiene cáncer, y en ocasiones es “privilegiado”, porque lo ponen, aunque apenas quepa, en un cunero conectado con todo y los cáteteres.
Señaló que ante la falta de espacio destinan a los enfermos a otras áreas del hospital, y sólo existen dos espacios para aislamientos, y por estos fuertes tratamientos las defensas de los niños bajan, y corren el riesgo de morir por contraer una infección.
“Cuando están fuera tienes un metro de distancia entre cama y cama, las enfermeras te asesoran y te dicen que no te puedes acercar a la otra cama porque tú puedes traer un contagio más, están con defensas bajas, es un peligro”, subrayó.
Karime Elías comentó que en las noches el pabellón está lleno, con los papás y los niños enfermos durmiendo en el piso, porque no tienen otro lugar a dónde ir, en la espera de poder ocupar una cama para su tratamiento.
Una obra en el olvido
La unidad se inauguró en mayo de 2013, tardaron tres años en “entregarla” desde que iniciaron los trabajos. En ese entonces las autoridades presumieron una inversión de 122 millones de pesos, 62 de ellos de aportación estatal y el resto federal.
Se esperaba atender de 80 a 100 pacientes diarios, y crecería el número de camas de 8 a 24.
Lo cierto es que a tres años de distancia, siguen las mismas ocho camas.
Un documento de Gobierno del Estado, cuya copia tiene Noroeste, indica que en febrero de 2016 la Secretaría de Obras Públicas envió una solicitud a la Secretaría de Administración y Finanzas para solicitar la autorización de ejercer 5 millones 922 mil 459.93 pesos para concluir la obra.
Incluso, el documento refiere que se tenían autorizados al cierre del ejercicio fiscal del año 2015 un monto de 12 millones 116 mil 287.19 pesos, sin embargo, el reporte indica que sólo se invirtieron 6 millones 193 mil 827.26 pesos.
Parte de lo que falta por construir en el segundo piso para que este pueda operar es una rampa de emergencia, así como instalaciones eléctricas, instalación de tanques de oxígeno, compra de más mobiliario, entre otras cosas.

Demanda en crecimiento
La encargada del área de Oncología, Maité Echavarría, expuso que han crecido en la demanda, en enero y febrero recibieron en cada mes cinco niños nuevos, en marzo otros nueve, en abril 15 más y en mayo sumaban cuatro, cuando tenían ya antes a 120 en tratamiento.
Reconoció que han estado hasta el 120 por ciento de capacidad, cuando deberían estar en un 85 por ciento para casos de contingencia.
De acuerdo con datos del Hospital Pediátrico, a finales del año pasado atendían dentro de Oncología a 356 niños, pero por fuera de esa área se atendieron a un total de 556. Aquí llegan pequeños provenientes no sólo de todo Sinaloa, sino también de Durango, Chihuahua, Nayarit y Baja California.
Echavarría admitió que los niños a veces se ponen en los pasillos al no tener dónde acomodarlos, y esto era algo muy delicado y de mucho riesgo, ya que ahí no hay tomas de oxígeno ni la vigilancia adecuada.
“Estamos hablando de cáncer, y cualquier tratamiento, mínimo que sea la enfermedad, requiere ponerse su tratamiento a tiempo, en estos casos con mayor razón”, aseveró la especialista.
Comentó que incluso el retraso conllevó a que la organización Teletón les retirara parte de equipo para un quirófano que ya había sido donado al hospital, y este se llevó a Hermosillo.
Echavarría aseveró que aparte del adeudo a la constructora, también se le debe al hospital, y actualmente el dinero faltante podría ascender a los siete millones de pesos.
“Son 26 camas sensables que no se están utilizando, en un edificio que se está deteriorando por el desuso, y con la demanda que tenemos”, subrayó.
Ya tenemos casi lista un área oncológica para un mejor tratamiento para nuestros hijos, para no estar amontonados, para no estar con el problema de que no hay camas, de que no hay instalaciones dónde tener a los niños, sólo faltan mínimas cosas, se vino a inaugurar desde 2013, ¿pues cuánto tenemos ya?”.
Gabriel Nieto
Padre de familia

“Son 26 camas sensables que no se están utilizando, en un edificio que se está deteriorando por el desuso, y con la demanda que tenemos”.
Maité Echavarría
Encargada del área de Oncología del Hospital Pediátrico

 

Nota tomada el portal Noroeste