El presidente Andrés Manuel López Obrador usó el juicio de Genaro García Luna para arremeter contra el expresidente Felipe Calderón y para desviar la atención de su gobierno fallido y corrupto.
En ese sentido, ha presumido que en su gobierno “no había Garcías Luna” y que sus funcionarios no tienen convenios con el crimen organizado.
Sin embargo, el mandatario tabasqueño no tiene una buena lectura del juicio en contra del exsecretario de Seguridad Pública y no tiene en cuenta que lo que hoy le pasa a García Luna mañana podría sucederle a él o a algún miembro de su gabinete o sus colaboradores.
Así lo advirtió Raymundo Riva Palacio quien señaló que las autoridades norteamericanas le exigirán a la 4T un mayor compromiso para combatir a los cárteles de droga.
De lo contrario, López Obrador se metería en problemas debido a la protección y beneficios que le ha dado al Cártel de Sinaloa y a la familia Guzmán.
“Una lectura adicional que tiene que realizar el Presidente es qué podría suceder si extradita a (Ovidio) Guzmán y (Rafael) Caro Quintero, y en el futuro el Departamento de Justicia los requiera para un propósito específico, los hace testigos protegidos y, en un eventual juicio contra los hoy gobernantes mexicanos y algunos de sus colaboradores, testifiquen sobre el guion de los fiscales para obtener beneficios con sus condenas y rescatar el dinero que les decomisaron”, apuntó en su columna “Presidente, cuidado con los gringos”.
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Con información de El Financiero
MSA
